"Callar duele más", "La violencia es una debilidad", "Ponle fin para tener un principio", eran algunas de las frases que el pasado 23 de noviembre decoraban los árboles de la entrada del IES María de Molina, el centro educativo elegido para celebrar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Nueve institutos de Castilla y León habían sido los seleccionados para este acto, en el que lanzaron un mensaje que quiso repercutir en toda la comunidad educativa.

Los alumnos se volcaron con esta jornada y la llamada que se quería transmitir ese día de camino a la igualdad entre hombres y mujeres. Tras más de un mes preparando desde vídeos hasta la decoración del centro -que incluso estuvo iluminado con una luz morada por la noche- desarrollaron toda una serie de actividades encaminadas al mismo fin: decir no a la violencia de género.

La jornada comenzó con la canción de Diego Torres "Igualdad" en la entrada del instituto, para pasar al patio del centro, donde se guardó un minuto de silencio, para escuchar simplemente las campanas que repicaban en recuerdo de las mujeres españolas víctimas de la violencia de género, mientras que un amplio grupo de alumnos formaba un lazo humano de color morado, el elegido para esta lucha.

Delia Hernández leyó el poema "Basta ya", que arrancó los aplausos de todos los compañeros, para dar paso al director del instituto, Carlos Pérez Baz, quien hizo un alegato para cambiar la mentalidad machista y la mujer como una posesión a la de la igualdad entre géneros. "A nadie nos gusta que nos dejen, pero si así ocurre, hay que asumir la realidad y no convertir esa frustración en violencia", subrayó.

El último en tomar la palabra fue el delegado de la Junta, Alberto Castro, quien alentó al profesorado a que siga dando una formación en igualdad y respeto, "algo fundamental para llegar al objetivo de violencia cero", finalizó.