Zamora ha sido una de las ciudades elegidas -junto con Segovia y Valladolid- para la celebración por primera vez en España del Festival Internacional de Poesía "Abbapalabra", una iniciativa que nació en 2005 en la ciudad mexicana de San Luis Potosí y que ha cruzado el Atlántico este año gracias a la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, con el objetivo principal de la sensibilización social a través de la literatura e introducir el gusto por la poesía a los jóvenes.

Los alumnos del IES Río Duero fueron el público de esta jornada, que se celebró en el salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado. Previamente, en el centro escolar se habían realizado unas charlas para establecer un primer vínculo entre poesía, literatura y persona.

El promotor y presentador de esta original propuestas educativa es Álvaro Mata Guillé, director de teatro, escritor, ensayista y dramaturgo, quien hizo gala de todas sus tablas frente a los alumnos para convertirse en maestro de ceremonias de estas jornadas, que contaron con la intervención de varios autores internacionales, como el caso del mexicano Mario Alonso López, quien reconoció que, personalmente, la literatura le había servido "como elemento liberador, porque es capaz de sacar de ti cargas, quitarte las agujas que tienes en el alma", antes de leer uno de sus poemas.

Los alumnos también se convirtieron en protagonistas del acto, con distintas intervenciones, como la lectura de su relato de la estudiante Paula Regueiro. Mata valoró esta intervención asegurando que los recitales de las pequeñas obras de los jóvenes de las que se nutre el festival "Abbapalabra" en cada una de sus ediciones dan sentido a este proyecto. "La poesía me permite ser libre, hacer cosas que normalmente no me atrevo o no puedo", reconoció el escritor costarricense.

Entre tanto verso también hubo espacio para la música, protagonizada por los alumnos de 2º de Bachillerato del Río Duero, quienes, bajo la batuta de Alberto Jambrina, interpretaron el romance medieval "Las quejas de doña Urraca", sobre la herencia que se le dejó y la convirtió en reina. "Es una auténtica joya de artesanía de la literatura medieval, como ya reconoció el propio Ramón Menéndez Pidal", recordó Jambrina antes de dirigir este coro a dos voces.

En el acto, junto a representantes de asociaciones de padres y algunos profesores, también estuvo el director provincial de Educación, Fernando Prada, quien agradeció la cesión del espacio para este festival y recordó que la lectura es "eje transversal" en cualquier asignatura. "Ayuda además a adquirir una comprensión oral que es fundamental de cara al futuro", añadió en su intervención ante los alumnos, donde aprovechó para destacar la labor de las bibliotecas escolares y hacer un alegato a favor de recuperar los "clásicos" de la literatura española, más allá de "El Quijote" de Cervantes. "La Celestina", "El libro del buen amor" o "El lazarillo de Tormes" fueron algunos de los libros que enumeró Fernando Prada.

El director provincial de Educación también animó a que los alumnos se interesaran por la poesía "que habla de los sentimientos y se va transformando a lo largo de los siglos". En este sentido, enumeró grandes maestros zamoranos de la rima, como Claudio Rodríguez o León Felipe. "Nunca es tarde para adentrarse en la poesía", alentó para finalizar.