La procesión de la Virgen de la Esperanza nace el 30 de marzo de 1961, el primer Jueves Santo en que se celebró el desfile desde el convento de Cabañales, donde la imagen queda la noche del Martes Santo durante la procesión del Vía Crucis, hasta la iglesia de San Andrés. Al año siguiente, en 1962, se constituyó la Asociación de Damas de la Virgen de la Esperanza, como rama filial de la Cofradía del Vía Crucis, con más de 200 hermanas cuya insignia es una medalla con la imagen de la Virgen pendiendo del cuello con una cinta verde.
Al principio solo se les exige vestir de oscuro, preferiblemente, de negro, además de ir tocadas con mantilla y peineta. Ese año, la Virgen de la Esperanza, obra del imaginero Víctor de los Ríos, también estrena manto, donado por la duquesa de Osuna. A partir de entonces se la conocerá como Sección de Damas de la Virgen de la Esperanza. En 1992, la directiva implanta el uniforme para las Damas, consistente en un abrigo de cuello cerrado junto a la mantilla y peineta, además de tulipa con vela verde. Los hermanos llevan caperuz y túnica blancos con capa verde de raso y portan varas plateadas rematadas con el anagrama oficial de la hermandad. En 2009 la asamblea decidió la independencia de la sección como cofradía de pleno derecho. El obispo Gregorio Martínez Sacristán aprobó los estatutos fundacionales en 2010, cuando oficialmente se convirtió en la décimo sexta hermandad de la Semana Santa de Zamora.
Aunque la plasmación procesional es plenamente zamorana -barandales, banda de tambores y cornetas, forma de desfilar, etc.- tienen muchos elementos foráneos. Así, las túnicas -verdes y blancas de raso- nos llevan al sur y al levante español y la imagen de la Virgen es muy andaluza. Tal vez por esos motivos su imagen sirvió de cartel anunciador de la Semana Santa de toda España en todo el mundo.
Procesión de la Virgen de la Esperanza 2016
