Nacida en el año 1968, la Hermandad Penitencial de las Siete Palabras es el primer fruto de la renovación emprendida en la Semana Santa por un grupo de jóvenes. Su fundación y primeras salidas fueron muy polémicas ya que sufrió la oposición tanto de estamentos civiles, que veían en ella una serie de elementos nada convencionales como la prohibición de entrada a los mayores de 30 años o la imposibilidad de ostentar cargos directivos al alcanzar esa edad (pronto suprimidos de sus estatutos); como eclesiásticos, pues diversos sectores, ligados, creemos, a una interpretación demasiado precipitada de las normas conciliares, se opusieron a su aprobación. Por ello se llegaron a distribuir coplillas alusivas a los motivos de su aprobación, se tendieron sedales para tirarlos caperuces, o se arrojaron petardos, teniendo que desfilar fuertemente escoltada. El modelo inicial, después superado, fue el de la Cofradía homónima de Valladolid, que enviaba unos representantes a la procesión.
Entre los aspectos inicialmente aprobados - aunque, después dejados en suspenso - se encontraba el que fuera una cofradía mixta, de hombres y mujeres; cuya novedad estribaba en que ambos grupos utilizarían túnica, aunque los primeros se cubrieran con caperuz y las segundas con capillo.
Hace escasos años recuperó el espíritu inicial de que pudieran desfilar mujeres en laprocesión, lo que hacen sin, ningún elemento distintivo en la túnica y caperuz.
Los primeros años, la faja que utilizaban los hermanos era de distinto color segúnse fuera Número Cero, de Paso, portador de penitencias, etc.
La túnica
Un grupo de jóvenes fundó en 1968 una nueva hermandad: Las Siete Palabras. Sería de estudiantes, hombres y mujeres. Esta filosofía se vería reflejada en la indumentaria elegida, aunque algunos detalles iniciales no llegaron a consolidarse. Acorde con el bolsillo de los jóvenes aspirantes, la túnica sería de estameña, la misma que el Vía Crucis, Yacente o Silencio. El caperuz (estaba previsto un capillo para las mujeres, que no llegaron a entrar por decisión del obispo) se confeccionó en pana verde, un color que evitaba el luto de un Cristo aún vivo en la Cruz y un tejido muy frecuente entre los estudiantes.
Los impulsores idearon fajas de color diferente para cada Palabra, pero su complejidad en el desfile hizo que el morado, el blanco o el negro se unificaran finalmente en el verde actual. Las sandalias estaban inspiradas en el Yacente, con dos tiras horizontales y sin la vertical del Jueves Santo. El hachón largo iría rematado en una vela verde, color distintivo. Por último, los promotores diseñaron para el escudo un óvalo con la cruz y la corona de espinas a los pies, similar a la de Valladolid.
Procesión de las Siete Palabras 2016
