El 15 de octubre cumplirá 37 años. Afronta su sexto otoño como princesa. Está radiante. Letizia Ortiz se ha convertido en la princesa de l pueblo español que la recibió con pocas expectativas y dudas. Tiene una ventaja frente a sus colegas europeas: En latinoamérica la adoran. Acapara publicaciones y programas de televisión en México, Argentina o Miami, tan intensa o más que en España.

Letizia ostenta una popularidad que para si querrían muchos líderes mundiales. La Casa Real lo sabe y piensa sacar partido de ello. En los próximos meses los príncipes visitarán varias comunidades españolas. Es la misma estrategia que siguieron los reyes, antes de acceder al trono. Tras cinco años de entrenamiento la princesa está lista para presentarse de forma cercana. Un gran sector de la vida social española -entre ellos miembros de la nobleza- dudaban de la capacidad de aquella periodista de 32 años para ceñir la corona. Hoy la mayoría reconocen que la primera princesa plebeya de la historia de España, no ha sido una mala elección. El aprendizaje ya da frutos. Tras ellos se encuentran los consejos de la reina Sofía. Comparten preferencias hasta en el joyero real. La tiara preferida de Letizia, es la Helénica. La reina la llevó el día de su boda en Atenas, en 1962. La princesa la lució en La Almudena en 2004. La marca «Princesa Letizia» vende España en el mundo. Letizia de España, es probablemente la única princesa europea que prefiere un buen libro a un modelo de alta costura. Con la infanta Cristina instalada en Washington y la duquesa de Lugo volcada en su trabajo y sus hijos, Letizia simboliza la continuidad femenina de la dinastía. Aquel «Déjame hablar» del Pardo ya queda muy lejano.