La reforma fiscal que ha entrado en vigor este año y el adelanto de las medidas que se preveían para 2016 se concreta en el IRPF con una reducción del número de tramos del impuesto y una rebaja de tipos.

El 1 de enero, el número de tramos pasó de siete a cinco, mientras que el tipo mínimo se rebajó del 24,75% al 20% y el máximo del 52% al 47%. Este mes, ademas, con el adelanto decidido por Rajoy de las medidas programadas para el próximo año, el tipo baja en el primer caso al 19%, y en el segundo al 45%. Desde este ejercicio, el mínimo exento se había elevado ya a los 12.000 euros.

Sin embargo, estos cambios no afectan a todas las personas por igual. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) calculó que un 5,2% de los contribuyentes -algo más de un millón- perderá con la reforma fiscal con toda la reforma ya implenetada, frente a un 62% que se beneficiará del cambio normativo y casi un 30% para el que resultará indiferente. La ganancia media con respecto a 2014 es de 505,20 euros, y la pérdida media, de 361,36 euros.

Así se deduce, al menos, de una estimación del impacto de la reforma del IRPF que realizó en junio la fundación.

En total, Fedea calcula una rebaja media del impuesto del 10,57% para los contribuyentes gracias al cambio fiscal, frente a la rebaja media del 12,5% que calculó el Gobierno. Según el profesor de la Universidad de Zaragoza y miembro de Fedea Julio López Laborda, con el cambio fiscal se neutraliza totalmente el efecto de la subida de 2011. Con los cambios previstos para 2016 y adelantados a este mes de julio, además, se va un poco más allá y se devuelven 1.400 millones adicionales a los contribuyentes.

Ganadores

Sin embargo, la aplicación de estos cambios no se refleja de forma uniforme en los contribuyentes. La ganancia de renta que produce la reforma es mayor en los tramos más bajos y se va reduciendo a medida que aumenta la renta, aunque en el último tramo de contribuyentes que plantea Fedea -el 1% más rico- la ganancia vuelve a aumentar y es superior al de escalones anteriores.

Este 1% sería uno de los ganadores de la reforma. En concreto, con el cálculo de la fundación, quienes declaren unas rentas superiores a los 94.000 euros, pagará un 9,8% menos de media con la entrada en vigor plena de la reforma, una cifra superior a los contribuyentes con una renta alta, pero ligeramente inferior a ese nivel.

Además, uno de los colectivos más beneficiados será el de los contribuyentes cuya renta está integrada mayoritariamente por rentas del ahorro: dividendos, intereses y ganancias de capital. Se trata de un segmento de pocos contribuyentes, que se sitúan en la parte más alta de los tramos de renta, y que se ven beneficiados por la reducción de la tarifa del ahorro que incluye la reforma.

Aun así, quienes más ganan con la reforma son los contribuyentes de rentas más bajas procedentes del trabajo y de actividades económicas, uno de los objetivos que buscaba el Gobierno.

Ganadores y perdedores por decilas en términos de cuota final, 2014-2016 (en porcentaje). FEDEA

También hay un fuerte descenso de la tributación para las familias con hijos, familias numerosas o con discapacitados a su cargo.

Para los pensionistas, en cambio, la rebaja media será del 9,5%, por debajo de la media.

En cualquier caso, aunque el nuevo impuesto rebaja la tributación para todos los tramos y es más progresivo, Fedea cree que contribuye menos a reducir la desigualdad, como ha ocurrido con otras reformas del IRPF. De hecho, el impuesto tal y como estaba configurado en 2014 reducía la desigualdad de la renta en un 12,75% y ahora lo hará en un 11,89%.

Perdedores

Respecto a los perdedores, los expertos han preferido eludir el esbozo de un perfil, ya que concurren diferentes circunstancias que dificultan concretar, como los cambios en la base de los diversos tipos de renta o en las tarifas generales estatal y autonómica.

Por Comunidades

Por comunidades autónomas, la reforma reducirá el impuesto sobre todo en Castilla-La Mancha y Canarias por sus niveles de renta, con un descenso del 5% en cada región, frente a La Rioja y Cataluña, donde el IRPF se incrementará por encima del 1%. Sin embargo, en términos agregados en todas las comunidades un 42,9% de los contribuyentes pagará un IRPF menor entre 2014 y 2015 y un 23,6% un impuesto mayor.