Los dos jóvenes españoles agredidos este jueves por un grupo de "hooligans" rusos en Colonia (oeste de Alemania) son dos madrileños de 20 y 24 años, que ya han sido dados de alta y que fueron objeto de un ataque de "clara motivación política", según informó hoy a Efe la policía local.

La agresión se produjo después de que los seis rusos, que volvían de la Eurocopa de Francia y estaban borrachos, vieran a los jóvenes pegar unas pegatinas en una farola de la plaza de la catedral, explicó Wolfgang Baldes, portavoz de la policía de Colonia.

"En mi aldea a los nazis se les patea", rezaban, en español, las pegatinas, que llevan la firma del colectivo "Antifa Ciempo", un grupo izquierdista de la localidad madrileña de Ciempozuelos.

Sin mediar palabra, según la policía, los seis ultras rusos atacaron sobre las 19.00 hora local (17.00 GMT) de forma "brutal y muy agresiva" a los dos jóvenes españoles y le rompieron al mayor de ellos el tabique nasal, por lo que tuvo que ser atendido en un centro hospitalario.

Una joven española residente en Colonia que acompañaba a los dos madrileños salió ilesa del ataque a sus compañeros. Los agredidos, que recibieron el alta tras ser atendidos, se encuentran de visita en la ciudad alemana y, al parecer, desean seguir adelante con sus planes pese al incidente.

Cinco de los atacantes, de entre 26 y 30 años, fueron rápidamente detenidos por la policía de Colonia, que desde los incidentes de Nochevieja tiene un dispositivo permanente de paisano en los alrededores de la catedral y de la estación central de tren. El sexto sospechoso, de 30 años, fue arrestado algunas horas más tarde en el aeropuerto de la ciudad, cuando intentaba tomar un vuelo a Ibiza.

De la documentación que se les ha incautado a los detenidos se desprende, según fuentes policiales, que los seis volaron el pasado 10 de junio de Moscú a Marsella (suroeste de Francia) para asistir a la Eurocopa de fútbol y que ayer tomaron un tren de Bruselas a Colonia.

Entre sus pertenencias se han hallado entradas para dos partidos de la selección rusa, contra Inglaterra y Eslovaquia, así como objetos que la policía considera habituales en los grupos de "hooligans", como prendas para cubrirse el rostro y protecciones para los dientes.