La policía de Colonia (oeste de Alemania) detuvo anoche en el aeropuerto de la ciudad cuando intentaba tomar un vuelo a Ibiza a un nuevo ultra ruso, el sexto, del grupo que agredió ayer tarde de forma "brutal" a dos españoles en las cercanías de la catedral.

Consultada por Efe, la policía de Colonia declinó proporcionar información sobre el estado de los agredidos, uno con heridas leves y otro, según informaciones de la prensa local, con el tabique nasal roto.

Fuentes diplomáticas explicaron a Efe que los españoles han rechazado recibir atención consular y no pudieron facilitar más datos sobre su estado.

El sexto "hooligan" detenido, un hombre de 30 años, se encontraba anoche en la puerta de embarque de su vuelo a Ibiza en el aeropuerto de Colonia cuando fue identificado por agentes de la policía federal alemana y arrestado.

De la documentación que se les ha incautado, informó la policía, se desprende que los seis volaron el pasado 10 de junio de Moscú a Marsella para asistir a la Eurocopa de fútbol y que ayer tomaron un tren de Bruselas a Colonia.

Entre sus pertenencias se han hallado entradas para dos partidos de la selección rusa, contra Inglaterra y Eslovaquia, así como objetos habituales en los grupos de "hooligans", como prendas para cubrirse el rostro y protecciones para los dientes.

La policía de Colonia ha creado una unidad especial para investigar el caso y hoy contactará con las autoridades francesas para comprobar si los detenidos participaron en los graves disturbios registrados en Marsella ante el partido que enfrentó a Rusia e Inglaterra.

La agresión registrada en Colonia tuvo lugar ayer sobre las 19.00 horas, cuando los dos españoles, acompañados de una mujer, repartían en las cercanías de la catedral pegatinas de un movimiento de izquierdas, según precisan los medios locales.

Un grupo de hinchas violentos rusos borrachos, presuntamente vinculados a un grupo de ultraderecha, se enfrentó a ellos de forma "brutal y muy agresiva", según el relato policial, los golpearon y los patearon.

En las cercanías se encontraban varios agentes de civil que detuvieron de forma inmediata a cinco de los agresores, de entre 26 y 30 años. El sexto que logró huir es el último arrestado.