Cuatro son los acusados por la catástrofe del hundimiento del Prestige, hace ahora 10 años, que serán juzgados en el juicio por el caso, aunque uno de ellos de halle en paradero desconocido.

Apostolos Mangouras, el único imputado al que la Fiscalía culpa de la catástrofe ecológica

El capitán del Prestige, de 77 años y de origen griego, es el principal imputado en la causa. La Fiscalía solo culpa a Apostolos Mangouras de la marea negra, por lo que pide para él un total de doce años de prisión por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia, una multa de 43.200 euros y más de 2.200 millones de indemnización.

Nikolaos Argyropoulos, el jefe de máquinas, juzgado por atentado al medio ambiente y daños

El jefe de máquinas del petrolero también ha sido imputado en la causa por atentado contra el medio ambiente, daños y desobediencia. Como responsables civiles directos, están la aseguradora London Steam-Ship Owners Mutual Insurance Association Limited y el Fidac y como subsidiarios, las navieras Mare Shipping Inc y Universe Maritime y el Estado español.

Ireneo Maloto, en paradero desconocido y declarado en rebeldía

El primer oficial del Prestige también está imputado en la causa. Pero Maloto no se sentará en el banquillo junto a los otros procesados ya que está en paradero desconocido y declarado en rebeldía. Si en algún momento fuese localizado, Ireneo Maloto sería juzgado de manera independiente al resto de los imputados.

José Luis López-Sors, el único representante del Gobierno central en el banquillo

Junto a López-Sors también estaban imputados Fernández de Mesa, entonces delegado del Gobierno en Galicia, y Ángel del Real, capitán marítimo de A Coruña. En febrero de 2003, a estos dos últimos se les levantó la imputación. Para el exdirector de la Marina Mercante, IU y Nunca Máis reclaman cinco años de cárcel por delitos contra el medio ambiente y daños.