La villa de Fermoselle luce un aspecto navideño una vez que la fachada del Ayuntamiento cuenta con la decoración correspondiente pero, sobre todo, porque en los soportales de la Plaza Mayor puede verse el tradicional y típico belén, formado por cientos de figuras.

Un grupo de mujeres ha procedido estos días a montar el nacimiento con la paciencia y el buen hacer que exige esta composición. Este año se han sumado una serie de casitas "muy llamativas", así como una fuente y dos cigüeñas, estas aves aportadas por una familia. Asimismo, el desierto ha ganado en amplitud porque se aportó más arena. Es un Nacimiento que despierta el interés de los locales y de los turistas pero, especialmente, de los niños. El belén forma parte irrenunciable de los atractivos navideños de Fermoselle.