El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) y el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP17) vuelven a ser protagonistas este fin de semana, ahora con ocasión del Gran Premio de Australia de MotoGP que se disputará este fin de semana en el circuito de Phillip Island.

Márquez seguro que llega a la isla australiana, en donde se encuentra el único circuito -junto al de Termas de Río Hondo en Argentina- del hemisferio sur del planeta, con ganas de resarcirse de la derrota que le infligió en la última vuelta, en la última curva, Andrea Dovizioso.

Apenas once puntos separan a Márquez de Dovizioso, una diferencia exigua a falta de tres grandes premios y que obliga a los contendientes a no cometer el más mínimo error si quieren mantener intactas sus opciones al título hasta el final.

Si al principio de la temporada pocos podían ser los que pensaban que Dovizioso y su Ducati estarían luchando por el título mundial, ahora nadie duda de que es el único rival que tiene Marc Márquez camino de su cuarto título del mundial de MotoGP.

El centro de atención, obviamente, estará en ellos dos, aunque vuelven a estar en la lista de aspirantes los habituales de cada gran premios, con los dos pilotos de Yamaha, el italiano Valentino Rossi y el español Maverick Viñales, como lo que más "necesidad" tienen de conseguir un revulsivo, sobre todo técnico, que les permita salir del "callejón sin salida" en el que parecen encontrarse ambos con el rendimiento de sus motos en determinadas circunstancias.

La lluvia y los neumáticos Michelin son factores que no les sientan nada bien a las Yamaha, y ambos lo han declarado por activa y por pasiva; aunque en Phillip Island están ahora mismo entrando de lleno en la primavera, con temperaturas que rondan los treinta grados centígrados, las condiciones meteorológicas podrían empeorar durante el fin de semana y con ello complicar la existencia a no pocos pilotos de MotoGP.

Tanto el piloto de Repsol Honda, Márquez, como el de Ducati, Dovizioso, son los que cuentan con más probabilidad de acierto" en las apuestas pues por distintos motivos tanto el uno como el otro se juegan mucho en esta carrera en sus aspiraciones al título mundial de MotoGP de 2017 y prácticamente son los únicos con opciones matemáticas al mismo, además de Viñales, quien más cerca de encuentra de ambos pero ya está a 41 puntos.

Al margen Márquez y Dovizioso, además de los dos pilotos de Yamaha, cuya última victoria del fabricante de Iwata Data de 2014 de la mano de Jorge Lorenzo, en la pelea por la victoria, precisamente, podría estar el campeón del mundo de Palma de Mallorca, aunque su rendimiento con la Ducati en Japón no estuvo a la altura de lo que de él se esperaba, como tampoco en el caso de Dani Pedrosa, quien abandonó con problemas de desgaste del neumático trasero de su Repsol Honda.

Pero, paradójicamente, el último vencedor en Australia fue un piloto "independiente", el británico Cal Crutchlow, quien al manillar de la Honda RC 213 V del equipo del italiano Lucio Cecchinello, ganó la carrera de 2016, que se disputó en seco, lo que abre aún más el abanico de posibles vencedores, si bien la lógica obliga a pensar en alguno de los pilotos oficiales como "probable" vencedor este fin de semana en Phillip Island.

Una de las sorpresas del fin de semana será la presencia en pista del australiano Brac Parkes, contratado por Yama Tech 3 para sustituir al alemán Jonas Folger, quien tuvo que regresar de urgencia a Munich (Alemania), por una probable recaída de la mononucleosis que sufrió hace algunos años y que le podría impedir terminar la temporada.

En Phillip Island, volverán a tener una oportunidad de oro Alex Rins con la Suzuki GSX RR, que colocó en una más que meritoria quinta plaza, o los hermanos Espargaró, Aleix con la Aprilia RS-GP, y su hermano Pol con la KTM RC 16, mientras que Álvaro Bautista intentará resarcirse de la caída que tuvo en Motegi (Japón) y que le impidió puntuar.

Distinto será el trabajo de Tito Rabat y Héctor Barbera, quienes seguro buscarán cerrar de la mejor manera posible su trayectoria deportiva en los equipos en los que ahora se encuentran.