Hay entrenadores de la vieja escuela. De esos que se sienten legitimados para llevar a cabo cualquier acción que les sirva para que sus pupilos aprendan. Uno de ellos es el tunecino Adel Tatli, al que no se le ocurrió otra cosa que abofetear a uno de sus jugadores durante un tiempo muerto del encuentro que disputaba el equipo africano contra Estados Unidos.