Hay menos producto este año en la Feria del Ajo, según coinciden en señalar los propios agricultores, aunque la calidad de las ristras es muy buena y los precios de mantienen: seis euros los hilos de cabezas muy grandes, entre cinco y tres las normales (según tamaños) y hasta por dos euros se pueden conseguir las más pequeñas.

La Feria del Ajo de las Tres Cruces empezó a funcionar con buen nivel de ventas desde primera hora de la mañana de ayer, aunque hasta las seis de la tarde no se producía la inauguración oficial, a cargo del alcalde, Francisco Guarido, el presidente de Caja Rural, Obdulio Barba, y otras autoridades. El grupo de danzas de Doña Urraca interpretó un par de piezas para amenizar la inauguración en la que Guarido indicó que "las fiestas de San Pedro sin la provincia son poca cosa" y destacó la "normalidad" que hasta el momento está presidiendo las distintas actividades, salvo los actos vandálicos de los que informó este diario en días pasados. Por su parte, Obdulio Barba significó la importancia de la Feria del Ajo para el mundo rural y de este certamen y el de la Cerámica para atraer a la capital a visitantes de esta y otras provincias. Y certificó la apuesta de Caja Rural por ambas ferias: "Es mportante seguir luchando por esto porque al final es donde venimos todos, nos encontramos, charlamos, paseamos por Zamora, vemos el patrimonio y nos tomamos unas cañas. Es fundamental por todos los conceptos. Incluidos los tradicionales, como se ha visto al bailar los grupos de folclore".

Entre tanto las autoridades cortaban la cinta, la Feria estaba ya a pleno rendimiento, con flojas ventas el primer día, a la espera de que sobre todo hoy se anime mucho más la demanda.

Los problemas organizativos, sin ser tan graves como los del año pasado, se dejaron sentir. En primer lugar, porque hubo un "baile de números" que generó confusión en algunos agricultores, aunque Feliciano Ferrero, de Caja Rural, precisó que se debió a la precipitación de algunas descargas, que se hicieron de noche en lugar de esperar al horario oficial de ocho de la mañana a doce del mediodía. Otros 15 puestos han tenido que ser colocados en el "acerón" de Cardenal Cisneros, al final de Tres Cruces, porque no cabían en la avenida, aunque algunos puestos de ésta estaban sin ocupar (cierto que menos que el año pasado por los controles introducidos).

Durante estos días los ajeros ofrecerán su mercancía, como Agustín Hernández, de El Piñero, que ayer veía las ventas "un poco más animadas" que el año pasado, Rocío Gagoso, que ofrece ajo ecológico de Prado "más pequeño, pero más sabroso", Manuel Hernández de La Bóveda de Toro, que prevé una cotización al alza del producto, porque hay menos que otros años, José Manuel Lorenzo, de La Bóveda, Ángel Rodríguez, de El Maderal, o Fernando Pigazos, de Fuentelapeña quejoso de que haya gente que "tire para abajo de los precios" desde el primer momento y que considera el morado el preferido de la gente porque "sabe y dura más". No todo el mundo está de acuerdo con eso.