Kepler Laverán "Pepe" y Fabio Coentrao, jugadores de la selección portuguesa de fútbol, han superado los problemas físicos que impidieron a ambos completar el entrenamiento de ayer y hoy trabajaron con normalidad junto al resto de sus compañeros.

Es la buena noticia del día en Portugal, que será el próximo rival de los hombres de Vicente Del Bosque en las semifinales de la Eurocopa. Si ayer asustaron a Paulo Bento, hoy le alegraron la mañana con su presencia sobre el césped del campo de entrenamiento de la localidad polaca de Opalénica.

Coentrao, que tenía problemas en un gemelo, ayer tuvo que ser asistido por uno de los fisioterapeutas portugueses y recibió una pomada en la pierna izquierda.

Mientras, Pepe, tenía dolores en un tobillo que ya le impidieron trabajar el lunes pasado aunque luego jugara ante la República Checa. Por eso, y por precaución, los dos abandonaron la sesión antes de tiempo.

Hoy se les vio totalmente integrados en la dinámica de grupo y estuvieron presentes en la charla inicial de Paulo Bento a todos sus jugadores. Ayer, el técnico de Portugal tuvo que ver como Ricardo Quaresma y Miguel Lopes protagonizaban un incidente por el que casi llegan a las manos. Cristiano Ronaldo apareció en el momento justo para separarles.

Pero parece que el día agitado del sábado ha dado paso a uno más calmado. De momento, la tranquilidad regresa y todo va sobre ruedas para un equipo que sueña con eliminar a España y estar en la gran final de Kiev.

La plantilla al completo, excepto Helder Postiga, que se perderá lo que resta de Eurocopa por lesión, trabajó a las órdenes de Paulo Bento.