El delantero del Milán Antonio Cassano expresó hoy su deseo de que no haya ningún homosexual entre sus compañeros de la selección italiana, aunque si es así, dijo, será problema de él o de ellos.

El exmadridista sorprendió este martes con su respuesta a una pregunta durante la rueda de prensa que concedió en Cracovia (Polonia), lugar de la concentración de la selección de Italia durante la Eurocopa 2012, en la que la "azzurra" debutó el pasado domingo con empate a 1 ante España.

Cassano aseguró que el seleccionador de Italia, Cesare Prandelli, ya le había advertido de la posibilidad de que le preguntaran por unas polémicas declaraciones hechas por un conocido periodista italiano en una reciente entrevista, en la que aseguraba que en el combinado italiano hay dos homosexuales.

"Si es así, es problema de ellos, son maricones, problema de ellos", dijo el delantero del Milán en su primera rueda de prensa durante la Eurocopa, en unas declaraciones recogidas por los medios italianos que ya han generado mucha polémica entre los colectivos gays de Italia.

"Si digo lo que pienso se monta un follón. ¿Si hay maricones en el vestuario? Es un problema de ellos y no me afecta. Pero yo espero que no... Lo dejo así, si no, ya sabes, vienen los ataques de todas partes", agregó.

El futbolista aseguró que no pensaba que pudiera llegar a jugar la Eurocopa después de la operación a la que se sometió en noviembre tras sufrir un leve isquemia cerebral por un defecto cardíaco al término de un partido de la Liga italiana.

"Soy sincero: no pensaba que pudiera jugar el Europeo. Sin embargo, he sido afortunado, he sido agraciado. Pero no estoy aquí para perder el tiempo. Ahora quiero quedarme en la Eurocopa como protagonista", comentó.

Y, entre bromas, negó que él pueda ser capaz de hacer de tutor en la concentración de Italia del controvertido y díscolo delantero del Manchester City Mario Balotelli, muy cuestionado por su falta de acierto goleador en el partido de debut ante España.

"Se dice que yo debería hacer de tutor de Balotelli. Venga, estamos listos... ¿Y en mí quien piensa, entonces?", dijo Cassano.