La República de Irlanda acude al encuentro en el Arena Gdansk con el papel de víctima, y amparándose en lo sucedido en la Liga de Campeones como aval para soñar con dar la campanada y convertirse en la primera que derrota en partido oficial a España desde que lo hiciese Suiza hace dos años en el Mundial.

Los irlandeses ofrecieron una imagen muy discreta en su debut ante Croacia, que puso fin a una racha de 14 encuentros sin perder, once de ellos sin encajar un gol, y firmaron un mal arranque en su segunda participación en una Eurocopa que les hace medirse a la actual campeona con mucha necesidad y más presionados.

Trapattoni se ampara en su amplia experiencia para intentar encontrar la fórmula para hacer daño a los de Vicente del Bosque, y tratará de que sus jugadores apuesten por su juego físico para frenar el fútbol de toque y la circulación, esperando atrás y acumulando jugadores por el centro.

En ataque, Eire, siempre un rival duro y competitivo, opondrá sus buenas prestaciones en el juego áreo, lo que se pudo demostrar ante los croatas, en el fútbol más directo y la velocidad con la que cuenta por las bandas, y en la experiencia arriba de Robbie Keane, uno de los supervivientes junto al portero Shay Given y el extremo Damien Duff, de la última vez que se vieron las caras con España, en los octavos del Mundial de 2002, con victoria española en los penaltis. Casillas y Xavi, además del lesionado Puyol, estaban en aquella 'Roja', donde el portero fue clave en las penas máximas.

El veterano entrenador italiano hará pocos cambios, y el único que parece probable es la entrada de un jugador de corte físico como Jonathan Walters, en detrimento de Kevin Doyle, mientras que no hará caso a la prensa, que pide al joven James McLean.

EL PERFIL DE IRLANDA

ASÍ LLEGÓ IRLANDA A LA EUROCOPA