Como en todos los amistosos, y aunque se quiera evitar, el duelo de ayer entre el MMT Seguros y el Villa de Aranda desprendía, por momentos, esa ausencia de competición que hace que el nivel de intensidad no sea tan alto como cuando hay algo en juego pero lo cierto es que sí hubo, a ráfagas, espectáculo en la pista del Ángel Nieto, y los aficionados a este deporte pudieron irse con la satisfacción de que su equipo luchó hasta el final para lograr un empate a 30, con gol de Jortos en los últimos compases. Hacía tiempo que el equipo no jugaba en casa y el MMT Seguros quería agradar a su público y por eso trató de poner toda la carne en el asador ante un plantel que aunque actualmente sea un rival directo en la clasificación tiene hombres importantes en sus filas pero al que ya se ha ganado con anterioridad. Isma Juárez fue el encargado de inaugurar el marcador, pero el electrónico fue un intercambio constante de goles de unos y otros mientras que lo más interesante eran los destellos que se podían ver en pista. Ahí estaban varios canteranos de la entidad que entraron rápido en rotaciones y también se pudo volver a ver de nuevo en acción a Jortos, que sigue sumando minutos en su puesta a punto mientras que Posado se colocó desde el principio bajo los palos y tuvo intervenciones de éxito, a pesar de haberse incorporado el pasado jueves al equipo. Pasaban los minutos y el Aranda tomaba las primeras ventajas que los zamoranos trataban de rectificar ese hecho con un gran Peli que por momentos lideraba el ataque junto con Octavio. Este derbi amistoso estaba transcurriendo igualado y el entrenador permitía probaturas de diferentes perfiles como la dupla Andrés-Fernando alternando defensa y ataque.

Con el mismo equilibrio que acabó el primero acto se inició el segundo y el ritmo se mantenía sobre el parqué. Con trabajo, y a pesar de verse tres abajo en el marcador, el MMT Seguros puso de nuevo las tablas (21-21, min. 40) y despertó los aplausos con buenas acciones individuales y contraataques perfectos. Daba la sensación de que al Villa de Aranda le estaban aguantado más las pilas con una nueva brecha pero dos tantos de Carletes permitieron al equipo no dejarse ir. Así, con 29-30 el Balonmano Zamora luchó hasta el final, aunque se tratara de un amistoso, y Jortos puso el empate a 30 casi sobre la bocina ante un equipo que tanto en competición como sin nada en juego, se le da bien a los Guerreros de Viriato.

Ahora ya toca pensar en León, en la vuelta a la Liga el próximo 7 de febrero con el reto de afianzar la permanencia.