Con el triunfo ayer, además de lograr matemáticamente la permanencia en División de Honor Plata, el MMT Seguros amplió su mejor racha en la categoría a seis triunfos seguidos. Una cifra que evidencia el buen estado por el que atraviesa el equipo zamorano, en puestos de «play-off» de ascenso a Asobal como cuarto clasificado, y que su capitán Jortos centra en la «unidad del grupo» y «la gran aportación de la segunda unidad».

Para el poderoso primera línea, «cada jugador tiene su rol muy bien asumido y, si una pieza no funciona pues sale otra y es capaz de hacer las cosas muy bien para que la maquinaria siga en marcha» por lo que es evidente que «estas victorias, esta racha, nacen en el equipo y su mejora como colectivo». Una explicación que detalló de la siguiente forma: «Atrás hemos dado un paso adelante y en ataque estamos más tranquilos, con una segunda unidad que está aportando muchísimo y que da un aire espectacular al equipo».

El capitán, sin querer, servía de ejemplo para esta teoría. Porque, ante la imposibilidad de que Octavio llevara las riendas en la anotación, él mismo y Reyes tomaron su relevo. Jortos explicó que, en su opinión, «Octavio no jugó un mal partido, de hecho dirigió muy bien al equipo pero, en esta liga, todo el mundo ve vídeos, sabe donde tiras... Se cierran sobre ti y no te dejan ni mover». Una situación que resolvió el martillo que el «diez» tiene por brazo, aunque el vallisoletano tratara de restar importancia a su actuación. «Hay partidos que no sabes porque te toca la varita, tiras y siempre entra. Pero hay que olvidarlo y seguir igual: trabajando y, en mi caso, jugar cada día más para el equipo aunque hoy los números puedan interpretar lo contrario».

Sus diez dianas no fueron los únicos números que para Jortos parecieron abultados. «Hoy se pudo ganar de uno, empatar e, incluso perder. Se acabó con cinco goles de ventaja por la precipitación de Pozoblanco en los últimos minutos y nuestro acierto en el lanzamiento, pero ha sido un partido muy duro», afirmó el capitán que consideró: «Ganar partidos como estos, complicados, con pérdidas de balón y sin llevar el ritmo de juego que queremos porque el rival sabe que eres superior físicamente y tardas tiempo en entrar son los que hay que ganar para estar arriba. Ganar al Barcelona es una maravilla pero son partidos como estos los que hay que vencer y los que suman de verdad».

Un tipo de partido que es similar al que los hombres de García Valiente afrontarán la próxima semana. O eso piensa su capitán que declaró: «Será otro partido duro. Un choque en una pista que no se nos da muy bien ante un equipo con el que hay una gran rivalidad, aunque la relación entre los clubes cada vez es mejor y al acabar, los jugadores nos volveremos a dar la mano».