Álvaro Ferrero encabezó una agrupación de electores que se presentó por primera vez a las elecciones municipales en Cubillos, ganando por mayoría absoluta. A sus 24 años, el sábado fue elegido alcalde de la localidad, el más joven de la provincia de Zamora en este mandato.

-¿Qué le llevó a dar el paso encabezar una candidatura en su pueblo?

-La candidatura surgió a partir de un grupo de gente joven que tenemos una asociación cultural, notamos que el pueblo tiene una serie de carencias y se necesitaba un cambio. El alcalde llevaba muchos años y había que cambiar de alguna manera para racionalizar gastos y dotar al pueblo de mejores servicios que atraigan a más gente. Alguien tenía que dar el paso.

-¿Cree que el hecho de tener 24 años ha sido un activo para la victoria o piensas que os ha restado votos?

-Yo lo primero que pensé, y se lo dije a mis compañeros es que aunque tenía ilusión por participar y podía encabezar el proyecto, creía que iba a ser un gran hándicap mi edad, pero creo que al final incluso nos ha favorecido. Soy el de menor edad de la agrupación, que tenía una media bastante joven, de 36 años.

-¿Le parece que el resto de gente de tu generación se interesa por la política o pasan de todo como a veces parecen reflejar los medios de comunicación?

-Quizás no estamos tan interesados en los partidos, pero a la gente joven sí le preocupan los problemas de su municipio. Además, en un pueblo no se trata de política sino de personas.

-¿Y está interesado en la política en clave nacional?

-No estoy interesado en dedicarme a ella, quizás es demasiado complicada incluso para entenderla, aunque creamos que lo hacemos. Pero eso no significa que pase de todo, claro que me preocupan los problemas de mi país.

-¿Cuáles van a ser vuestras primeras medidas en el Ayuntamiento de Cubillos?

-Lo primero es estudiar las cuentas del Ayuntamiento para saber cuál es la situación económica, no podemos prometer una serie de ideas sin saber con qué presupuesto contamos. Lo que sí sabemos es cómo se van a hacer las cosas: de manera equitativa para todos, sin favoritismos hacia familiares o amigos, tanto para la bueno o para lo malo. En cualquier caso, la primera medida será eliminar todos los sueldos, ni cobraremos nada por asistir a los plenos, ni yo cobraré como alcalde un euro. Intentaremos mejorar cosas como la limpieza de las calles, hay que coordinar mejor a los empleados, dar unas directrices a los empleados que están trabajando con las subvenciones de la Diputación. Si a las personas se les da unos objetivos trabajarán mejor y probablemente más a gusto, y eso no cuesta nada.

-¿Qué es lo más prioritario que necesita Cubillos?

-Que venga más gente. Para eso hay que mejorar los servicios en la medida en que podamos. También hay una serie de viviendas de titularidad municipal que queremos alquilar a un precio bajo a familias con hijos para asentar la población allí.

-¿Y a medio plazo?

-Tenemos que mejorar el acceso por la carretera, los pueblos que están bien comunicados con la capital atraen a más gente. También hay una serie de caminos pecuarios que habrá que reparar, al fin y al cabo es un pueblo agroganadero. Son cosas muy básicas, pero que hay que sacar adelante. Aparte de eso instalaremos un buzón de sugerencias en el Ayuntamiento porque queremos que la gente nos transmita los problemas que ven en el pueblo.

-¿Llevarán a cabo alguna medida específica de apoyo a la gente joven?

-Queremos cooperar con las dos asociaciones culturales en la organización de unas fiestas mejores. Las fiestas de un pueblo siempre llaman la atención de gente de fuera y son como un escaparate de la localidad. Y, como ya había dicho, perseguir que el pueblo tenga mejores servicios, no hay ni tienda, un pueblo de este tamaño tiene que tener una tienda. Más allá de eso, podría decir una serie de medidas, pero prefiero no hacerlo antes de saber si se podrán llevar a cabo.

-¿Qué cree que les ha llevado a la victoria?

-Había un deseo de cambio en el pueblo, probablemente motivado por la cantidad de años que llevaba el anterior alcalde, dieciséis. En mi opinión es demasiado tiempo, sinceramente, creo que acaba perdiendo uno hasta las ganas de trabajar. Yo si puedo, estaré estos cuatro años y mi intención no es seguir cuatro más. Ayudaré a quien quiera tomar el relevo.