Apenas unos meses le han bastado a Ciudadanos Zamora para ver el nacimiento de un bloque crítico en las filas del partido. Los díscolos acusan a la dirección del partido de favorecer a "los amigos" y de fomentar las prácticas "que criticábamos" de otras formaciones políticas. Para el coordinador provincial del partido naranja, Antonio Requejo, no es nada sorprendente porque "conocíamos la reunión" de los críticos "y la catadura de dos de sus asistentes, Luis Rodríguez San León, que no forma parte de nuestro partido, y Marcelo Jurado, una persona que se encuentra imputada y en pleno proceso judicial". Requejo recuerda así que Jurado, exalcalde de Peleas, está imputado por "apropiación indebida" durante su estancia en el Ayuntamiento.

Requejo desmiente que a la reunión de críticos acudieran treinta personas, como se apuntaba desde el círculo crítico, y reduce la asistencia a "tres concejales electos de la provincia" a mayores Rodríguez San León y Jurado. "De entre estas tres personas", continúa Requejo, "una ha realizado una labor de información para el órgano ejecutivo del partido y otra nos ha expresado su malestar por haber acudido a una reunión que se le planteó como un encuentro informal en un bar". El local donde se mantuvo dicha reunión está regentado por "María Soledad Rodríguez, una simple afiliada del partido que ha intentado mover hilos en desprestigio de una de nuestras concejales electas, Reyes Merchán, y del propio coordinador", apunta el mismo Antonio Requejo.

Los asistentes a la reunión aseguran que el partido está paralizando las afiliaciones en un movimiento que, apuntan, busca mantener la cuota de poder de Requejo en el organigrama provincial. En referencia a estas acusaciones el coordinador provincial asegura que "faltan a la verdad o ignoran la dinámica del partido puesto que las afiliaciones se centralizan en Barcelona y una vez aprobadas se nos envían los datos, es decir, nos enteramos de los nombres una vez que la central ha decidido aprobar la solicitud de afiliación".

Las afirmaciones del sector crítico, siempre según Requejo, "menoscaban el honor de las personas que han sido elegidas democráticamente por los afiliados y de los representantes que han sido elegidos por miles de votantes en toda la provincia". De esta "legitimidad carecen las personas que acudido a una reunión ilegal a todas luces".