Los zamoranos vuelven hoy a las urnas en una suerte de segunda vuelta electoral que dará una nueva oportunidad a los grupos políticos para que se pongan de acuerdo y puedan formar Gobierno. Es prácticamente una repetición de las elecciones generales de diciembre, en la que repiten, incluso, la mayoría de los candidatos de las principales fuerzas políticas, pero en tan solo seis meses la cita con las urnas presenta también novedades de interés.

Por ejemplo son 173.316 los zamoranos con derecho al voto, cifra que por si sola no dice mucho, pero que supone que hay 1.115 electores menos que hace tan solo seis meses. Es la provincia que más votantes ha perdido de toda la Comunidad si se exceptúa a León, que se ha dejado 2.099, merma de población que le ha costado un diputado a la vecina provincia. El dato no tiene otra explicación que la galopante pérdida de población de la provincia. De hecho, hay más zamoranos residentes en el extranjero con derecho al voto que hace seis meses, un 1,6% más, hasta los 19.223. Y por contra hay menos lugareños con opción de acudir a las urnas, ya que el censo de votantes residentes en España ha mermado un 0,91% hasta los 154.093.

Naturalmente, algo de juventud queda, y serán 671 los zamoranos que han cumplido los 18 años en estos últimos seis meses los que tengan opción de acudir por vez primera a las urnas. En esta ocasión ha subido notablemente, como en el resto del país, el voto por correo, quizá para asegurarse la votación en un fin de semana veraniego, cuando no prevacacional para muchas familias. Los datos son elocuentes: para estas elecciones las solicitudes de voto por correo aceptadas (de los censados como residentes) han sumado 7.791, frente a las 6.609 de los anteriores comicios. Y entre los residentes ausentes en el extranjero los votos por correo también han crecido, aunque menos, de 1.154 en diciembre a 1.183 ahora.

Otra de las novedades es la candidatura conjunta que presentan Izquierda Unida y Podemos, que en la provincia de Zamora cuenta en los principales puestos con los mismos cabezas de cartel que concurrieron a los comicios de diciembre por los morados de Pablo Iglesias. El posible fin del bipartidismo es una de las incógnitas de estas elecciones, aunque en Zamora se presume como una auténtica sorpresa, aunque como dicen los políticos en campañas las urnas se abren sin ningún voto dentro y será lo que determinen los ciudadanos lo que haga que salga elegido uno u otro candidato.

La logística electoral está también en marcha. Valladolid adquiere cada vez más protagonismo y es desde allí desde donde se informa de los preparativos, hasta tal punto que se ha suprimido la hasta hace no tanto comparecencia habitual del subdelegado del Gobierno en la provincia. Algunos datos provinciales, sin embargo, figuran en el balance regional.

Por ejemplo que en los 248 municipios de Zamora habrá 291 locales electorales, que normalmente son colegios pero también pueden ser otro tipo de edificios, normalmente de uso público o vecinal. En ellos se colocarán 371 mesas donde se podrá ejercer el derecho al voto. La capital gana este año dos mesas, una en San Frontis y otra en Pinilla, fruto del desplazamiento poblacional que ha tenido ha ciudad hacia esos lugares durante los últimos años.

Entre los votantes residentes en Zamora, predominan las mujeres (78.112) frente a los hombres (75.981), mientras el grupo de edad más numeroso es el de los 50 a 54 años, con 13.740 votantes, y el siguiente, de 55 a 59 años, con 13.395. Destaca el peso electoral de los mayores de 85 años, que son el cuarto grupo más numeroso en Zamora, con 12.126 posibles votantes, en tanto que los jóvenes son los menos relevantes electoralmente hablando, al ocupar los últimos lugares por su bajo número: solo hay 2.627 electores entre 18 y 19 años, 7.152 de 20 a 24 y poco más de ocho mil de 25 a 29 años.

Durante este proceso del 26-J se han atendido un total de 44 reclamaciones, 22 de residentes en España y otras tantas de zamoranos que viven en el extranjero, y en todos los casos han sido aceptadas y han dado lugar a las altas, bajas o modificaciones correspondientes para poder votar sin problemas.