Los candidatos a la Presidencia del Gobierno mienten a los niños con los que tanto les gusta posar en las fotos en busca del voto. Supongo que de los padres. Y si no, que sean sinceros y les digan que para ellos, dos y dos no suman cuatro, sino puede que seis, y que seis menos dos pueden ser ocho. De eso sabe mucho el autoproclamado por la gracia de una carambola líder de la izquierda de la provincia y aspirante al Congreso, el ahora comunista Braulio Llamero. Fiel acólito de su amo, confía en que la suma de los votos de Podemos e IU no solo sumen sino que multipliquen. De eso se trata. Pablo Iglesias ha comprado un banco en saldo con sucursales en todo el país y una estructura muy apetecible. Lo que no sabe es si los clientes se van a ir a la competencia. Se les olvida a todos ellos, como seguro que recuerda la vieja guardia de IU, el principio de adición: "Para contar los elementos de dos o más conjuntos se debe distinguir si tienen o no elementos comunes". Lástima que Guarido no sea candidato, porque un debate con Braulio Llamero no tendría desperdicio. En Ciudadanos no tienen claro nada en matemáticas. Pueden restar o sumar, nunca multiplicar. Ahora atacan al PP para no quedar aniquilados. ¿Se atreverán a dejar tirado a Pedro Sánchez tras el pacto alcanzado en la anterior legislatura? Y para nervios, los que tiene el número tres del PP nacional, Fernando Martínez Maíllo, con Ángel Macías moviendo los hilos de la formación naranja. Tranquilo Fernando, que tú juegas en otra división. ¿Y el PSOE? Ni suma ni resta, ni multiplica ni divide. Bastante tiene con evitar pagar facturas atrasadas. Ya lo decía mi abuela, "ve con sumo cuidado". Lo dicho, pónganse con las matemáticas y enseñen algo útil a los niños. Quizá sus padres se lo agradezcan en forma de votos.