Igual que en el país, que en la región, que en la provincia y que en la cabecera de la comarca, Podemos y Ciudadanos irrumpieron el domingo en Los Valles con idéntica fuerza. Los partidos que lideran Pablo Iglesias y Albert Rivera se han convertido por número total de votos en la tercera y cuarta formación política de la comarca, donde PP, PSOE, IU y UPyD han perdido conjuntamente 5.900 sufragios.

Solo el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español se han dejado en estas elecciones 5.476 votos en comparación con los comicios de hace cuatro años. Los votos que pierden populares y socialistas equivalen a los conseguidos por Podemos y Ciudadanos, 5.361 sufragios en total.

El Partido Popular, que hace cuatro años logró una hegemonía prácticamente absoluta (solo perdió en un municipio de los 57 que integran el partido judicial benaventano), se ha visto afectado por una sangría de 3.720 sufragios. Aunque el Partido Popular ha ganado las elecciones con claridad y holgura en Los Valles, lo cierto es que ha perdido el 27% del músculo político que logró en 2011. Entonces consiguió 13.857 votos. El domingo le respaldaron 10.137 electores, 3.720 menos.

La victoria que consiguió el PP en 2011 sobre el PSOE se tradujo en una distancia de 6.401 votos. Esta distancia, aunque muy importante, es ahora de 4.437 apoyos.

El PSOE sale peor parado aún que el PP. En 2011 obtuvo en la comarca el peor resultado de su historia. Cuatro años después este resultado ha empeorado. De los 7.456 electores que le votaron entonces, se ha quedado con 5.700. La caída es de casi el 24%.

Menos votantes

Aunque la pérdida de población en Los Valles, que se ha traducido en una caída del censo electoral y por ende del número de votantes, ha sido notable (1.624 electores menos en el censo, y 1.129 electores efectivos menos que hace cuatro años), este efecto negativo ha perjudicado por igual a todas las formaciones políticas. De hecho, la abstención se redujo ligeramente el domingo en comparación con lo ocurrido en 2011.

El PSOE, que por este último motivo y por la irrupción de Podemos y Ciudadanos, ha visto reducida la distancia que le separa del PP en casi 2.000 votos, se ha visto sin embargo desplazado como segunda fuerza política en cuatro localidades, donde pasa a ser la tercera formación, y en otros tres municipios comparte el tercer puesto con Podemos y con Ciudadanos.

Las dos fuerzas emergentes son las grandes beneficiadas de estas elecciones. Podemos es la tercera fuerza política en 40 de las 57 localidades del término municipal y segunda en otras tres. Ciudadanos ha logrado ser segunda fuerza en un municipio y tercera en otros 17.

Estas elecciones también han sido especialmente negativas para Izquierda Unida y, de forma más notable, para Unión Progreso y Democracia. Hace cuatro años IU logró 1.122 votos. El domingo perdió más de 300. En el caso de UPyD la caída es mayor aún. De los 800 respaldos conseguidos entonces pierde 682. El resto de votos a otras formaciones minoritarias también ha descendido en algo más de un centenar de sufragios.

La sangría poblacional que de forma sostenida padecen todos los municipios de la comarca benaventana se dejó sentir también en la participación en los comicios del domingo. Del 74,93% de electores que ejercieron su derecho al voto en 2011, se ha pasado al 74,1%. La abstención pasó del 25,06% (8.163 votantes) a casi el 26% (8.027 votantes).