La incidencia en el colegio electoral del barrio de San José Obrero, el Juan XXIII, vino de la mano de una joven que vivió un auténtico calvario para poder votar. El martes sufrió el robo de la cartera con toda su documentación en el mercadillo. Acudió por dos veces a su mesa, presentó la correspondiente denuncia, una fotocopia del DNI compulsada e incluso el libro de familia para acreditar su identidad. Después de varias negativas por parte de los miembros de mesa, y tras consultar con la Junta Electoral, pudo, al fin, ejercer su derecho. "Yo no me voy sin votar", había advertido, lo hizo casi tres horas después de su primer intento.

La Policía Municipal tuvo que intervenir en las antiguas escuelas del barrio de Pinilla para abrir los baños para que los integrantes de las tres mesas electorales allí ubicadas pudieran disponer de los servicios, cerrados a cal y canto a primera hora de la mañana. Solo cuando los agentes acudieron, a petición de las mesas electorales, dispuestos a abrir las puertas por la fuerza apareció un responsable de la Asociación de Vecinos con las llaves.

De igual modo, fue preciso utilizar calefactores eléctricos para caldear las aulas. Lo mismo ocurrió en La Villarina, donde los miembros de la mesa echaron mano de varias estufas eléctricas para combatir el frío del gimnasio.

Curioso fue el despiste de un elector de Pinilla que solo votó al Senado al creer que no había que elegir representante al Congreso de los Diputados. En el colegio electoral del Alejandro Casona, en el barrio de Cabañales, un vecino no pudo ejercer su derecho al voto al no aparecer en el censo, ante lo que se dirigió a Pinilla, donde tampoco estaba registrado.

También los niños protagonizaron ayer buena parte de las anécdotas del día. Muchos fueron los que reivindicaban su derecho a depositar el voto en las urnas como buenos adultos demócratas y sin dudar un solo segundo en expresar el sentido de su sufragio: "¿A quién vas a votar tú, bonito?", le decía una presidenta de mesa a un niño que depositaba las papeletas de su madre, "¡al coletas, al coletas!", gritaba el pequeño, ante las sonrisas de unos y el recelo de otros. El episodio, uno de tantos, ocurrió en el colegio de San José de Calasanz, el mismo en el que coincidieron la candidata al Congreso por el PSOE, Mar Rominguera, y la candidata número dos al Senado por el PP, Clara San Damián, acompañadas de parte de los representantes de sus partidos, incluidos Fernando Martínez Maíllo (PP) y Antonio Plaza (PSOE). Los dos líderes conversaron en los pasillos, dejando a un lado, aunque fuera por unos minutos, sus rivalidades políticas.

La Candelaria ha sido uno de los colegios electorales en el que más movimiento se ha registrado durante toda la jornada. Desde primera hora de la mañana, grupos de personas ya esperaban la apertura de puertas para poder ejercer su derecho a votar, con un ir y venir continuo de votantes.

Encuestas a pie de urna

A la puerta del Colegio del Jacinto Benavente, una joven, con la identificación del Estado, ejercía ayer como "encuestadora" desde las 9.00 horas, tarea que se prolongó hasta las 18.30. Cada dos minutos, tiempo estipulado por la Administración central, pedía atentamente a los votantes que le indicaran a quién habían apoyado en estas elecciones generales y a qué partido en las anteriores. A las 12.15 horas, sesenta personas, un 4% de los electores que habían acudido a ejercer su derecho, habían accedido a contestar. El resultado de la consulta: "secreta". En una de las mesas de este colegio, ninguno de los vocales titulares apareció antes de la constitución de la mesa, lo que obligó a los suplentes a quedarse.

La tranquilidad durante toda la jornada fue también la tónica en el Instituto de Educación Secundaria Río Duero, que registró una participación más elevada que en otras citas electorales, según comentaron los miembros de las mesas. Las únicas anécdotas las pusieron los que no tenían claro el sistema de votación para el Senado, que tuvieron que recurrir a la ayuda de los integrantes de las mesas para poder marcar en las papeletas a los tres candidatos que elegirían.