Todavía tiene la pérdida de la Alcaldía de Zamora como "una espinita" que le cuesta sacarse. Lo reconoce sin problema alguno, al igual que confiesa que la candidatura al Senado que le propuso Martínez-Maíllo ha sido para ella una inyección de ilusión que confía que se haga realidad el próximo 20 de diciembre.

-Muchos ciudadanos se lo preguntan cada día... "¿Para qué sirve el Senado?"

-El desconocimiento sobre la institución ha sido aprovechado por algunos partidos para ser populistas. El Senado es tan importante como que tiene el mismo protagonismo nuestra provincia que Madrid o Barcelona. Es la única cámara en la que Zamora pinta lo mismo que otras grandes. Lo que necesita este país no es su eliminación sino una gran reforma para que se modernice, se actualice y se amplíen las competencias, algo con lo que ya está el PP.

-¿Qué podrá hacer por Zamora desde el Senado?

-Defender la provincia y traer todo lo que pueda a Zamora. Los parlamentarios del PP han luchado muchísimo por conseguir la Alta Velocidad y la Zamora-Benavente, gracias también a la presión que hemos hecho en Madrid desde el PP de Zamora.

-Se habla a menudo del Congreso de los Diputados como la cámara de primera línea política y del Senado como más segundón. ¿Hubiera preferido la candidatura como diputada nacional?

-Un partido político implica aceptar un proyecto por encima de tus apetencias personales. A mí me dicen que para el Senado y yo voy contenta e ilusionada.

-¿Le sorprendió que su nombre saliera en la lista de candidatos pese a haber perdido la Alcaldía? ¿Ha sido el Senado la alternativa que le tenían reservada?

-Las elecciones municipales fueron muy duras por todas las ilusiones que teníamos puestas, pero al final asumí que mi objetivo sería hacer una oposición digna. El ofrecimiento que me hizo Fernando Martínez-Maíllo me ha hecho mucha ilusión y no me parece raro que al Senado vayan concejales, hay muchos casos. Es más, creo que es muy bueno que un edil del Ayuntamiento sirva de voz de los zamoranos en Madrid, dado que el equipo de Gobierno no tiene intención de hacer esa labor. En cualquier caso, para nada es la alternativa a la Alcaldía porque mi espinita sigue siendo ésa. El disgusto que he pasado no me lo quita el Senado.

-Seguirá en el Ayuntamiento y compatibilizará la institución municipal con el Senado. ¿En qué lugar queda esa labor de oposición local?

-Me voy a organizar yendo y viniendo, porque mi residencia seguirá aquí en Zamora. Seguiré con la portavocía en el Ayuntamiento con el apoyo de mis compañeros. Iré al Senado cuando toque y volveré en el día. En el Ayuntamiento yo no estoy liberada, con lo cual, no cobro sueldo alguno y solo percibiré mi retribución como senadora.

-Su puesto funcionarial como coordinadora regional de violencia de género que tanta polémica desató ha sido al final muy fugaz...

-Pediré la excedencia y eso me permitirá trabajar con más tiempo en el Ayuntamiento, al que podré dedicar más tiempo. Se montó una polémica desproporcionada y malintencionada. Es un puesto funcionarial al que volveré cuando termine el periodo en el Senado porque es mi puesto de trabajo.

-La gente, de entrada, desconfía del político. ¿Qué pueden hacer los cargos públicos para recuperar esa confianza?

-El ciudadano confiará en nosotros cuando no haya corruptos y eso debe implicar una Ley para que quien la haga la pague. Yo me esfuerzo muchísimo en llevar una vida normal, pero es verdad que la gente a veces te mira como un delincuente. No podemos hacer más que seguir trabajando para demostrar que esto es vocacional.

-Una apuesta para el 20-D.

-En Zamora yo creo que vamos a mantener los dos diputados y los tres senadores. Y a nivel nacional... 140 diputados. ¡Yo es que soy muy optimista!

-Defíname en pocas palabras a los cuatro principales líderes políticos. Mariano Rajoy.

-Con mucha experiencia, capacidad y sentido de Estado.

-Albert Rivera.

-Un osado por querer ser presidente del Gobierno en quince minutos.

-Pedro Sánchez.

--No confío en él ni como candidato.

-Pablo Iglesias.

-Un espejo del populismo.

-¿Qué le pareció que Rajoy no estuviera en el debate a cuatro de hace unos días?

-Perfecto. No podemos entrar en el juego de las audiencias. Rajoy representa a un Gobierno muy serio y tiene muchas más cosas que hacer que aquellos que no se dedican a otra cosa que a las entrevistas. Soraya Sáenz de Santamaría me pareció brillante. Soy una gran admiradora suya y estuvo a la altura de la gran política que es. Solo en la planta y la forma de hablar demostró su superioridad.

-Y, por último. ¿Por qué debe votar el zamorano al Partido Popular?

-Porque nos jugamos la continuidad de un país que ha superado mucho en estos cuatro años. No estamos para experimentos. Rajoy es el único que representa esa madurez para continuar con la estabilidad y el único que tiene un proyecto. Cuatro años más van a ser la clave para que este país se consolide definitivamente.