El candidato del Partido Popular a las elecciones generales del 20D, Mariano Rajoy, regresó ayer a Benavente nueve años después de su primera visita bajo una fría niebla y fue recibido por centenares de militantes a los que agradeció un "calor que hace superar todas las temperaturas" y a los que prometió, como "primer objetivo" si revalida en las urnas la Presidencia del Gobierno, "apoyar al mundo rural, a los pueblos pequeños y a las personas que viven" en ellos.

Rajoy aseguró que el mundo rural será la primera de las cuatro prioridades el PP si gobierna después del 20 de diciembre. "Tenemos algunos objetivos para los próximos años", anunció metido en harina. "El primero es que vamos a apoyar al mundo rural y a los pueblos pequeños" porque "las personas que viven en los pueblos pequeños tienen los mismos derechos y también los mismos deberes y obligaciones que los demás".

El candidato defendió que las diputaciones "han sido imprescindibles y necesarias para atender a los pequeños municipios de nuestro país", reafirmó su apoyo a la agricultura y ensalzó el valor del sector agroalimentario, "el segundo sector exportador de nuestro país" y cuya incidencia esta repercutiendo "en la recuperación económica" y en la "creación de empleo".

Tras asegurar que el Gobierno que preside ha dado "la batalla por la PAC" consiguiendo "resultados muy importantes para Castilla y León y para el resto de España y por tanto para muchos pequeños municipios", afirmó que "agricultores y ganaderos van a contar como siempre con el respaldo y el apoyo del Partido Popular porque los necesitamos para hacer más grandes a nuestro país."

Rajoy realizó a renglón seguido un recordatorio del pasado y trazó un balance del presente tras cuatro años de Gobierno. Frente al rescate, la quiebra de España, las comparaciones con Grecia, la amenaza de la pérdida de soberanía económica con la que dijo haberse encontrado el 21 de diciembre en 2011, opuso la superación "de una etapa difícil y de la crisis económica más dura, de la que estamos saliendo gracias al esfuerzo y al sacrificio de la sociedad española". Rajoy lo ilustró así: "el gran cambio que se produjo en España se demuestra simplemente con un dato. En Castilla y León, a finales del año 2011, el paro aumentaba al 7% anual. Hoy, en Castilla y León se crea empleo a un ritmo del 10% anual. Todavía queda mucho por hacer y ese es el gran reto del futuro y en el que estamos empeñados todos los españoles y sobre el cual tendremos que opinar y posicionarnos el próximo 20 de diciembre", dijo arrancando otra salva de aplausos.