"¿Cómo tiene el señor Maíllo la cara dura de decir que el PP creará dos millones de puestos de trabajo, cuando cada día se van fuera diez zamoranos porque no tienen trabajo?". Ana Sánchez, la coordinadora de la campaña electoral del 20D del PSOE en Castilla y León, presentó ayer a los dos candidatos al Congreso, Mar Rominguera, y al Senado, José Fernández, "libres de imputación, limpios", dijo para insistir a los zamoranos en que "el único proyecto de cambio mayoritario" lo puede llevar a cabo su partido. "Estamos en pie y dispuestos a gobernar".

Precisamente, por la tarde, los candidatos mantuvieron un encuentro con jóvenes e integrantes de Juventudes Socialistas en La Marina para departir con ellos sobre la lacra que supone el paro en sus perspectivas de futuro en la provincia de Zamora, que se ven obligados a abandonar para encontrar un empleo, denunció la candidata Rominguera.

La coordinadora de campaña regional y secretaria de Organización de los socialistas en la comunidad autónoma, Ana Sánchez, puso como ejemplo de buena gestión los ayuntamientos de Benavente, Toro, gobernados por el PSOE, y el cogobierno socialista con IU en la capital para incidir en que "demuestran que lo primero son las personas" y se refirió a que una de las primeras medidas fue la apertura de los comedores escolares. "No es lo mismo que gobierne la derecha, la nueva -en referencia a Ciudadanos, aunque sin mencionar expresamente a la formación- o la vieja -por el PP-, a que lo haga el PSOE".

Sánchez avanzó una campaña electoral en la que "vamos a pisar la calle y recoger las inquietudes de los ciudadanos, no haremos una campaña de turistas como el PP, no vamos a pueblos porque ya estamos en ellos; no nos subiremos a un banco, donde todo parece improvisado pero hay micrófonos y altavoces colocados, porque nosotros desde hace años nos subimos en los cajas de fruta o de bebidas" para hablar a la gente.

Por su parte, la candidata al Congreso quiso hacer especial hincapié durante su intervención en que el 20D "nos jugamos el futuro del país" y los ciudadanos tienen que elegir "entre el reformismo" del PSOE o "el inmovilismo" del PP. Rominguera y Fernández centraron ese reformismo, que atañe a la Constitución Española, en cinco ejes, todos dirigidos a "revitalizar el Estado de Derecho, fortaleciendo y ampliando derechos", profundizando en "la igualdad entre hombres y mujeres; y garantizando la muerte digna".

El número uno del PSOE al Senado concretó que con la reforma constitucional "queremos que se blinde el estado del bienestar, la Seguridad Social, la renta mínima, el derecho al trabajo; mejorar la calidad democrática, con listas abiertas; reformar la estructura territorial del Estado, incluido el Senado y reconocer las singularidades", donde entraría la cuestión catalana. Por último, la vocación europeísta también debe reflejarse en la Constitución española. Fernández criticó las deficiencias en las infraestructuras de la provincia, con carreteras en las que resulta imposible transitar por su mal estado, con un mantenimiento nulo por parte del Gobierno del PP.