La creación de empleo de calidad, especialmente vinculado a los servicios sociales, será prioridad del nuevo Gobierno de Castilla y León, "sin compartimentos estancos"", que ayer tomó posesión y celebró su primera reunión, de carácter extraordinario, de la que informó la vicepresidenta, portavoz y consejera de Empleo, la zamorana Rosa Valdeón.

"Aquí hay una unidad. No hay compartimentos estancos", advirtió Rosa Valdeón durante su primera comparecencia ante los medios informativos para enunciar las prioridades y la "hoja de ruta" de la acción de Gobierno, que atenderá por una parte el programa con que el PP se presentó a las elecciones autonómicas, y por otra los matices que Herrera imprimió en su investidura.

La vicepresidenta recordó que "no hay mejor política social que la del empleo: el gran objetivo de Castilla y León" para esta IX Legislatura (2015-2019) recién iniciada y que hoy verá la primera reunión ordinaria y oficial del Consejo de Gobierno, con la toma de decisiones iniciales.

Desde hace un año "hay pequeños síntomas y esperanzas" de recuperación económica, "estamos mejor pero nunca bien hasta que no consigan trabajo" los aproximadamente 200.000 parados censados en la comunidad autónoma, ha analizado. En ese cometido, Rosa Valdeón mencionó como otro de los ejes del nuevo Gobierno el mantenimiento de los servicios públicos esenciales, ya que "de forma directa o indirecta generan empleo", una labor en la que también ha implicado y catalogado como instrumento a su servicio, de "especial relevancia y ligazón"", al Diálogo Social (Gobierno autonómico, sindicatos y patronal).

Diálogo

En esa misión, recordó, no sólo participan el Ejecutivo y los grupos de oposición en el Parlamento, sino también los sectores y agentes sociales representados en el Diálogo Social. Para la vicepresidenta, no basta solo con la creación de puestos de trabajo, sino que deben ser "de calidad"" para garantizar la estabilidad del mercado laboral y el bienestar de los ciudadanos: "queremos personas más preparadas para el empleo", lo que a su juicio redundará en la "cohesión social" de una comunidad autónoma extensa y donde el equilibrio territorial "será otro de los retos" por abordar desde las políticas demográficas. Desde esas premisas, "cada consejería adaptará una "hoja de ruta" propia" para gestionar los recursos y servicios que tiene encomendados dentro de su ámbito competencial, ha agregado.

"No va a haber cambios radicales sino continuidad pero con pequeños ajustes donde mejor se puedan hacer", matizó respecto a un Ejecutivo donde "ha habido cambios pero que mantendrá una forma de trabajo muy similar" al protagonizado por el inmediatamente anterior durante cuatro años "muy duros".

Por otro lado, el nuevo Gobierno de Castilla y León, cuyos consejeros tomaron ayer posesión del cargo, analizará "con suma prudencia" qué hace este curso con la implantación de la Lomce, un tema pendiente sobre el que "no hay una decisión tomada". Desde la "lealtad al Gobierno de España", pero también "discrepando" cuando lo tengan que hacer, Rosa Valdeón reconoció que el inicio del curso escolar está próximo y qué "tendrán que tomar una decisión". Al ser preguntada por los periodistas sobre la decisión del Gobierno de Aragón de no aplicar el desarrollo de la Lomce en lo que corresponde al próximo curso, Valdeón insistió en que "valorarán con suma prudencia qué es lo que hacen". "Se está trabajando en ello", explicó la portavoz del Ejecutivo autonómico, en un tema en el que el "mayor peso" tiene que llevarlo el nuevo consejero de Educación, el catedrático de Derecho Constitucional Fernando Rey, siempre "bajo la dirección del presidente" de la Junta.