Valladolid, Agencias

"No puede haber ninguna alegría en la comunidad hasta que los efectos de la recuperación sean percibidos por todos los ciudadanos, especialmente sus 200.000 parados", así se expresaba ayer el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, durante el acto de su toma de posesión, en el que ofreció su "permanente disposición al trabajo y al diálogo" a los grupos con representación en las Cortes por entender que se necesitan "unos a otros, para que no sean cuatro años perdidos" y también para que prosperen iniciativas de la oposición y del Gobierno. Además, Herrera hizo una defensa cerrada de la minería ante la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Un reivindicativo Herrera se dirigió a Sáenz de Santamaría para recordarle algunas de las exigencias de la comunidad, que "no pulsos", desde la lealtad para contar con Castilla y León en las "grandes empresas y proyectos de la nación".

Desde una defensa del modelo constitucional autonómico, frente a separatismos y recentralizaciones que "no tocan", Herrera defendió el futuro de la minería del carbón y pidió Sáenz de Santamaría que "no desmaye" y se pase de las "musas al teatro" en este sector.

Se trata, en palabras de Herrera, de un "problema importante" cuantitativa y cualitativamente pero también un problema "social, sentimental" que afecta al "futuro y la vida de las comarcas de León y Palencia", con un "futuro dentro de la política energética de España". También reclamó un nuevo modelo de financiación autonómica que se ajuste a las características de los servicios públicos de la comunidad, una financiación que "cubra lo que es escandaloso", ese desfase de 500 millones entre lo que la comunidad recibe vía financiación autonómica y lo que se gasta "en los grandes servicios públicos de su competencia".

Renovado

En su discurso para un quinto mandato, en el que quiso que fuera un "acto breve, sencillo, austero y sustancial como nos gustan las cosas en Castilla y León", Herrera afirmó asumir este "nuevo tiempo con mucho coraje y compromiso y con mucha ilusión y entusiasmo", miró a su "familia parlamentaria", como llamó a los grupos que se sientan en la Cámara -PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU y UPL- para recordar el escenario de empate material en las Cortes, con 42 escaños su partido y los mismos la oposición, y apelar al diálogo y el acuerdo para los proyecto de futuro de la comunidad.

En primer lugar se dirigió a los políticos para "ser más austeros, más eficientes, más abiertos, más cercanos y más normales, gente normal para gente normal". Después, remarcó que "aquí no puede haber ninguna alegría ni conformidad" mientras haya casi 200.000 parados y la gente de la calle no perciba la mejoría de los "números". Herrera incidió en el compromiso con los servicios públicos y en su proyecto social, frase en la que miró a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal".

Recalcó "nos necesitamos unos a otros para que no sean cuatro años perdidos, sino cuatros años en los que prosperen las iniciativas de la oposición y del Gobierno", aseguró. Igualmente, agradeció la presencia de Jesús Posada, presidente del Congreso, quien un día fuera presidente de la Junta y que para él lo sigue siendo, igual que Demetrio Madrid, al que también se dirigió como un "amigo y una referencia". "No te ibas a librar de mi saludo con el cariño que te tengo", indicó para referirse a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, a la que únicamente puso un "defecto", el de no saber de manera directa de las responsabilidades autonómicas, en referencia en que no haya tenido cargos en ese ámbito.