El candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, no consiguió hoy que el portavoz de Ciudadanos, Luis Fuentes, se pronunciara sobre su oferta de trabajar por el desarrollo del modelo de ordenación territorial, uno de los pactos que ofreció por la mañana y que reiteró por la tarde en su primer cara a cara con el representante del nuevo partido.

Herrera, que ha firmado dos acuerdos con Ciudadanos -compromiso por la regeneración y 31 medidas para la investidura y la gobernabilidad- que garantizan que mañana sea investido como presidente, insistió en su debate con Fuentes en arrancar una posición al líder de Ciudadanos, en el asunto que más les puede separar.

"No se puede estar inactivos a la realidad, hay que profundizar en una ordenación que garantice la pervivencia de los municipios y anime a colaborar de forma mancomunada", defendió Herrera, en alusión a la ley de unidades básicas de ordenación de los servicios públicos que van a presentar y para la que reclama el acuerdo a los grupos.

El candidato ofreció "trabajar, explicar los entresijos del modelo y los instrumentos" y recalcó que es un sistema necesario, que no puede esperar, momento en el que recordó lo sucedido en otros campos, en referencia al fallido modelo de las cajas. "Entiendo que ha dicho sí a trabajar en ordenación territorial", apostilló Herrera tras escuchar el segundo turno de Fuentes.

El portavoz de Ciudadanos no se salió en su guión de la defensa del compromiso por la regeneración cuya firma han requerido para seguir hablando, y del cambio sensato, como definió la llegada de su partido a las Cortes. Fuentes se presentó como adaliz de una oposición "sin bandos ni trincheras, huyendo de la confrontación gratuita, una oposición de propuestas, no de protestas".

Argumentó el portavoz de Ciudadanos por qué se abstienen para facilitar la investidura de Herrera, pero subrayó que "no firman cheques en blanco" y recalcó que será la aritmética del debate la que marquen la posición de los asuntos que se debatan en las Cortes. "La suma en política se multiplica", remató.

Herrera recordó que las Cortes "no eran la selva" antes de la entrada de Ciudadanos y se refirió incluso a los portavoces socialistas que han pasado por las Cortes e incluso a la amistad con alguno de ellos. "Es una Cámara que siempre ha querido ser sensible, que representa también la voluntad del pueblo de Castilla y León", argumentó.

"Me parece bien que no me extienda un cheque en blanco, yo no le he firmado un cheque sin fondos", concluyó el candidato, que al inicio de su intervención evitó "recrearse en lo que pudo haber sido y no fue", cuando lamentó que el acuerdo con Ciudadanos sea únicamente de investidura y gobernabilidad y no de legislatura, si bien se mostró convencido de que "habrá oportunidades de trabajar y de acordar".

Después, el candidato señaló la contradicción de que la nueva formación critique un "gobierno monocolor" y estimó, frente a esa critica, que "lo mejor es estar en un gobierno más amplio".

"No daremos marcha atrás en las tarifas de la ITV"

Juan Vicente Herrera, aseguró que, en el caso de ser reelegido presidente de Castilla y León, su gobierno no dará marcha atrás y mantendrá las actuales tarifas de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Herrera, en respuesta al procurador de Izquierda Unida José Sarrión, aseguró que la rebaja de las tarifas de la ITV se llevó a cabo después de que Castilla y León se convirtiera en la comunidad del conjunto de España con los precios más alto. "Actuamos correctamente en tiempo y forma y en defensa del interés general", aseguró Herrera.

El candidato a la presidencia de la Junta realizó estas declaraciones después de que José Sarrión iniciara su intervención en el pleno de investidura denunciando la situación de los trabajadores de Itevelesa. "Estamos ante un servicio público que está en manos de una empresa privada australiana que está especulando y que quiere paliar la bajada de tarifas rebajando los salarios e incrementando las horas de trabajo a sus asalariados", sentenció.

Además, Sarrión criticó que la lucha de los trabajadores está siendo reprimida por la empresa con el despido de seis empleados y la amenaza a 21. Por último, también se refirió a los cuatros delegados sindicales que hoy mismo iniciaron un encierro en el edificio de Arroyo de la Encomienda de la Consejería de Economía, denunciando que los responsables de dicho edificio les han prohibido introducir comida y bebida.