El primer Pleno de la IX legislatura de las Cortes de Castilla y León eligió a Ana Sánchez vicepresidenta segunda de la cámara con el apoyo de los 25 procuradores socialistas. Repite en el cargo al que accedió en octubre de 2014, pero asegura que la situación es "radicalmente distinta". Habla sobre las posibilidades del PSOE, sobre Herrera y sobre el pacto de gobierno en la capital zamorana.

-Vuelve a contar con la confianza de su partido para estar en la Mesa de las Cortes. ¿Gana peso en la estructura interna?

-Lo asumo con la misma responsabilidad o más, porque es cierto que es el mismo cargo, pero vivimos un tiempo nuevo y radicalmente distinto en las Cortes. Agradezco esa responsabilidad en un tiempo marcado por la pérdida de la mayoría absoluta del Partido Popular, donde el diálogo va a ser necesario, así como las negociaciones y la búsqueda de acuerdos. Es de agradecer al partido que deposite su confianza en mí para protagonizar este nuevo tiempo.

-Habla de un "nuevo tiempo radicalmente distinto". ¿Es el momento del PSOE para intentar cambiar el rumbo de las políticas regionales?

-Tendremos más posibilidades, sin ningún género de dudas. Desde luego, vamos a trabajar lo mismo o más. El PSOE de Castilla y León ha trabajado mucho en los últimos años desde la oposición y quizá de una forma muy ingrata, ante un rodillo del Partido Popular que con mayoría absoluta nos tumbaba en las votaciones. Iniciativas que, en algunas ocasiones, eran muy interesantes y que podrían haber sido buenas para los ciudadanos de nuestra comunidad autónoma. Por lo tanto, como digo, se abre un nuevo tiempo donde la pérdida de las mayorías absolutas va a tener que obligar a los partidos a buscar acuerdos y donde necesariamente van a salir cosas positivas para solucionar los problemas de los ciudadanos.

-Herrera juega al despiste sobre su investidura.

-El PP ha ganado las elecciones, tiene mayoría simple y les corresponde a ellos presentar una persona para la investidura. Dependiendo de quién sea, las cosas, desde luego, varían. Nosotros creemos que sería un fraude que no se presentara a la investidura quien se ha presentado a las elecciones, porque los ciudadanos han otorgado su confianza a un PP encabezado por Juan Vicente Herrera, pensando que él tiene que ser el representante de los castellanos y leoneses. Por lo tanto, cuando conozcamos quién se presenta a la investidura, decidiremos qué hacemos nosotros.

-En clave municipal, finalmente parece que el PSOE estará en el gobierno de Guarido.

-Es lo que decidieron las urnas el pasado 24 de mayo. Los zamoranos votaron por un cambio progresista de izquierdas. Principalmente apoyando a Francisco Guarido y a Izquierda Unida, pero también al PSOE, que ha permitido con sus votos que Guarido sea el alcalde. Nosotros creemos que por responsabilidad teníamos que llegar a acuerdos con IU para cumplir con los ciudadanos. La alternancia en democracia es positiva, casi por salud democrática. Se abre una época de esperanza y de cambios en Zamora.