El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha ofrecido hoy ante las elecciones generales del 26J a los españoles para liderar el Ejecutivo que necesita el país frente a la reedición de los gobiernos "débiles y peleados entre ellos" que cree que existen en comunidades y ayuntamientos con pactos entre "extremistas".

Rajoy ha clausurado en Palma una jornada del PP para contrastar las malas prácticas de esos gobiernos de izquierda con los que abandera su partido.

El jefe del Ejecutivo ha considerado esta jornada como "un baño de realidad" de lo que están haciendo esos gobiernos en los que varios partidos pactan para impedir que el PP esté al frente de las instituciones.

Para él, esos gobiernos entre partidos de izquierda están "paralizados, tardan un tiempo inmemorial en aprobar los presupuestos, no pagan a proveedores, miran para atrás y tienen una obsesión terrible con derogar todo aquello que se ha hecho, dé buenos resultados o no".

"Son gobiernos pendientes del titular, de cómo eludir su responsabilidad, de culpar a otros, normalmente a un concepto jurídico indeterminado que llaman Madrid, y de primar ocurrencias", ha añadido.

Además, ha lamentado que dividan esos gobiernos en compartimentos separados en los que el presidente no tiene capacidad alguna de controlar nada.

"Eso no le conviene a España; lo que le conviene es seguridad, estabilidad y certidumbre", ha añadido para ofrecer al PP como garantía de todo ello. Para lograr ese interés general ha vuelto a pedir una gran participación en las urnas el próximo 26 de junio.

Críticas por la visita de Otegi

Un ejemplo citado a lo largo de la jornada para evidenciar las actuaciones de los gobiernos que no están en manos del PP ha sido la visita que realizó ayer el líder abertzale Arnaldo Otegi al Parlamento de Cataluña.

Rajoy ha criticado a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, por recibir a Otegi a instancias de la CUP, un "partido extremista" al que "algunos dirigentes políticos se han rendido".

También se ha referido a este asunto la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en la inauguración del foro. Cospedal ha lamentado que los "extremistas" recibieran "con alfombra roja a un terrorista condenado" como Otegi.

Entre los intervinientes, la presidenta del PP valenciano, Isabel Bonig, ha considerado su comunidad como un "banco de pruebas" de la izquierda y ha asegurado que el presidente autonómico, el socialista Ximo Puig, ostenta un mero "cargo honorífico" porque quien manda es la líder de Compromís, Mónica Oltra, "con el mando a distancia de Podemos".

También han expuesto la visión de la gestión de los respectivos gobiernos de izquierda Margarita Prohens (Baleares), Carmen Crespo (Andalucía), Cristina Teniente (Extremadura), Ana Beltrán (Navarra), Josechu Cuevas (Asturias), María Australia Navarro (Canarias), Carmen Riolobos (Castilla-La Mancha) y Mar Vaquero (Aragón).

Por contra, representantes de gobiernos autonómicos populares han expuesto la buena gestión que consideran que se está desarrollando en sus regiones.

Una exposición en la que han intervenido Engracia Hidalgo (Madrid), Carlos fernández Carriedo (Castilla y León), Concepción Arruga (La Rioja), Pedro Puy (Galicia) y Alejandro Zamora (Murcia).