El Partido Socialista llenó anoche el Parador Nacional de Turismo «Fernando II» en su acto de cierre de campaña en Benavente, que contó con la presencia del secretario regional, Óscar López, camino de León, y de los cabezas de lista al Senado y al Congreso, José Fernández y Antonio Camacho. Los socialistas insistieron en diferenciar que no es lo mismo un gobierno del PSOE para la sanidad, la educación, las pensiones o la ley de dependencia, que un gobierno del PP, del que anunciaron recortes en todas las áreas si gana las elecciones. Con las encuestas dándoles por perdedores, los candidatos socialistas no dejaron de pedir el voto y de animar a la lucha y a la pelea, el lema de Rubalcaba, y una y otra vez, uno y otro candidato utilizaron el «si ganan, que no ganarán», para armar sus argumentarios y cargar contra el PP y contra Rajoy.

El mitin de cierre de campaña comenzó con otro lapsus. Esta vez Óscar López estaba de oyente. «Es muy importante ir a votar no solo porque... Bueno, es muy importante ir a votar, pero... ¡Eh! Está de moda ahora quedarse en blanco», afirmó la candidata Sandra Veleda tras ser víctima de su nerviosismo saliendo así del paso. «Estaba preparado», gritó alguien, y López bromearía poco después con que en realidad eso mismo había pretendido él.

El secretario regional del PSOE, que tras su intervención viajó a León para reunirse con José Luis Rodríguez Zapatero, explicó que le iba a decir que «ha sido un orgullo trabajar con él» y recordó que Zapatero empezó su mandato «sacando a las tropas de Irak» y lo acaba «derrotando a ETA».

López previno contra el PP y contra Rajoy, «que en la campaña no han querido decir los que van a hacer y se han ido creciendo» con las encuestas. Y ahora, dijo, «estamos a punto de entrar en los recortes de la derecha». Entonces citó Portugal, donde tras gobernar la derecha ha habido recortes. «En España estamos a tiempo de frenar eso», dijo.

El secretario de los socialistas de Castilla y León afirmó que en España «sólo hay una izquierda, y es la del PSOE», citó las seis elecciones generales ganadas y sitúo al país bajo este gobierno como un referente internacional en la lucha de la igualdad del hombre y la mujer. Enfrente colocó a un Rajoy «que como lo dejemos nos quita hasta el divorcio, aunque luego lo usen ellos». En derechos y libertades, dijo, «el PP está en los años 82, 83 y 85».

Tras apostar por la educación y la formación y el conocimiento como forma de salir de la crisis citó a Rubalcaba para recordar que «la educación y la sanidad han tardado muchos años en construirse, pero se desmontan muy rápido, con la crisis como perfecta excusa».

López encaró la recta final de su discurso afirmando: «Me parece increíble que Rajoy pueda ser presidente. Una persona que lleva 30 años en política, que ha afrontado un problema gordo en su vida, que fue el Prestige, y decía que había hilos de plastilina», dijo. Por contra, presentó a Rubalcaba como «un hombre de estado un hombre de estado, que conoce este país, que ha hecho mucho por este país y que sabe de lo que habla».

Antes de dejar el «Fernando II» López hizo notar al auditorio que las «urnas siguen cerradas» hizo un llamamiento a la movilización y afirmó que el candidato al Congreso, Antonio Camacho, «se ha dejado la piel por Zamora» y lo seguirá haciendo.

Después de su intervención, el candidato al Senado, José Fernández, presentó como un «lujo» al cabeza de lista al Congreso, Antonio Camacho. Este respondió al elogio; «Yo creo que lo que es un lujo es Zamora para mi. Hace un momento me decían los compañeros que en esta tierra la gente tiene en algunas ocasiones la tendencia a nacer ya de derechas y yo lo que les decía es que buena ración de educación, de buena gestión y de trabajo...»

Camacho, que acusó al PP de dedicarse «a insultar a los candidatos» y calificó a sus dirigentes de «soberbios y prepotentes», en referencia al mitin protagonizado el día antes en la capital por Juan Vicente Herrera, afirmó que los populares «no tienen programa» y «no tienen ideas». Por contra aseguró que el PP «intenta privatizarlo todo» y «si pudiera privatizaría hasta el Gobierno».

«Rajoy dijo hace una semana que no iba a meter la tijera ni en sanidad ni en educación ni en pensiones. A estas alturas, ha dicho que recortará en todo menos en pensiones. Nos mintió hace una semana y se puede uno imaginar lo que va a pasar», adujo y más tarde añadió: «si llega a gobernar, dirá que la situación es tan desastrosa porque estos desgraciados socialistas lo han dejado muy mal».

Antonio Camacho terminó pidiendo a su auditorio que saliera a convencer a la gente para que vote al Partido Socialista, «que no estamos jugando mucho, que un 20 de noviembre del 75 adquirimos la libertad y ahora podemos perder muchos derechos».