Las expectativas de afluencia de visitantes a la exposición Aqva de Las Edades del Hombre se están cumpliendo e incluso, los turistas que ya han admirado las 139 obras que se exhiben en la Colegiata y la iglesia del Santo Sepulcro rebasan, hasta la fecha, los contabilizados en la edición que, bajo el título Eucharistia, se celebró hace dos años en el municipio burgalés de Aranda de Duero. Así lo confirmó ayer el secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre, Gonzalo Jiménez, quien reconoció que la mayor afluencia de visitantes a la exposición que hasta noviembre se celebra en Toro se está registrando durante los fines de semana, mientras que en los días laborales "es más floja". No obstante, subrayó que, tras una primera comparación realizada por la entidad con los datos relativos a pasadas exposiciones, la edición que se celebra en Toro "quizá está funcionando mejor que en Aranda de Duero en estos momentos".

Para Jiménez, la celebración de Aqva ha generado un cambio importante en el "ambiente" que se respira en las calles de la ciudad y muy diferente al que pudo sentir cuando se desplazó a Toro hace meses para elegir las sedes que albergarían la muestra. En este punto, aseguró que la ciudad, de forma especial durante los fines de semana y puentes festivos, "está llena de gente" que, entre otras cosas, pretende "conocer nuestro patrimonio en un sentido amplio, no solo el patrimonio artístico sino también el enológico o el cultural". Asimismo, el secretario de la Fundación remarcó que, desde que fuera inaugurada la magna exposición, numerosas excursiones han elegido Toro como destino turístico y, de forma especial, destacó que muchos de estos viajes organizados proceden de Portugal, por la proximidad y porque en Aqva se exhiben algunas piezas cedidas por el país vecino. En cuanto a las impresiones que la Fundación ha recogido de las personas que ya han descubierto Aqva, resaltó que, como ya reconociera la reina Sofía en la inauguración, los visitantes se sorprenden de que, después de XX ediciones, "tengamos tantas ideas y que cada exposición sea tan distinta". Por último, se mostró convencido de que la muestra ha conseguido transmitir a los visitantes que el agua, "además de un elemento natural es un elemento purificador y de vida para el alma".