Cerca de 400 kilómetros separan Valença do Minho en Portugal de la ciudad de Toro, pero los hermanos Gonzalo y José María Vale, se convirtieron ayer en los dos primeros visitantes de la exposición de Las Edades del Hombre que, bajo el título Aqva, se podrá admirar hasta el 14 de noviembre. Faltaban pocos minutos para las diez de la mañana, cuando los dos hermanos, que se dedican al sacerdocio en parroquias de la diócesis de Viana do Castelo, esperaron pacientemente y bajo la lluvia, la apertura de la taquilla en la primera sede de la magna exposición, la Colegiata. Con simpatía y mucha cercanía, los hermanos Vale atendieron con cierta sorpresa a los medios de comunicación apostados junto al templo para captar las impresiones de los primeros visitantes de Aqva. Tras un recorrido sosegado por las dos sedes de la muestra, con el fin de admirar cada una de las piezas o el montaje de la colección, los dos sacerdotes destacaron la acertada elección del tema, el agua, y su relación con los "sacramentos de la vida". Aunque calificaron la colección de "fabulosa", destacaron algunas de las obras que la conforman, en especial, el capítulo dedicado a la excelsa figura de San Juan Bautista. Del mismo modo, prestaron especial atención a las obras procedentes de Portugal y se sorprendieron de la belleza del montaje audiovisual alegórico del Paso del Mar Rojo. Para los hermanos Vale, Las Edades del Hombre, de la que ya han visitado varias ediciones, contribuye a "realizar una revisión de la vida y la relación con Dios" a través del arte sacro y esperan que la exposición sirva para atraer a "miles de turistas" que generen riqueza en Toro.

Los dos sacerdotes decidieron acercarse ayer a Toro porque, a pesar de que el trabajo que realizan en sus parroquias es intenso, "es difícil que libremos los dos y queríamos pasar un día distinto para aliviar tanta carga". En definitiva, los primeros visitantes de Las Edades del Hombre aseguraron que "nos vamos encantados" con la experiencia y recomendaron a todos los amantes del arte a disfrutar de una colección de fondos que calificaron de "fabulosa". Además, para recordar la experiencia, los hermanos adquirieron el catálogo oficial de Aqva que recopila las 138 piezas que se exhiben en Toro.

Por otra parte, la joven Sheila Mateos, fue la primera toresana en descubrir ayer el contenido de la exposición Aqva. "Como guía turístico y como toresana quería ver Las Edades del Hombre", aseguró ayer Mateos, quien decidió aprovechar el primer día de apertura al público para conocer el contenido de la muestra ya que, a partir del fin de semana, "tengo mucho trabajo". Esta visita sirvió para que Mateos, pudiera recopilar información de las piezas y del montaje con el fin de "contarle a la gente que va a venir a Toro lo que se va a encontrar en el interior de la exposición".

Como profesional dedicada al sector del turismo se mostró convencida de que Las Edades del Hombre supondrá un importante revulsivo para la ciudad y la provincia y, como reconoció, "ya se está empezando a notar porque hay mucha más gente en Toro que el año pasado". Para el próximo puente festivo, Sheila Mateos ya tiene concertadas cinco visitas guiadas por la ciudad para grupos procedentes de Madrid e integrados por 55 personas cada uno. Entre los visitantes que ayer eligieron como destino Toro para descubrir Aqva también se encontraba un grupo procedente de Gran Canaria, cuyos integrantes forman parte de la murga de carnaval "Los Sombreritos". Su portavoz, Alejandro González, destacó que, desde hace años, el grupo visita Valladolid en la festividad del 1 de mayo para reencontrarse con un amigo, estancia que aprovecha para recorrer Castilla y León y conocer sus ciudades y pueblos. No es la primera vez que los integrantes del grupo "Los Sombreritos" visitan una edición de Las Edades del Hombre ni la ciudad de Toro en la que, ayer, además de recorrer las dos sedes de Aqva pudieron disfrutar de su rica gastronomía y de sus afamados vinos.