La Consejería de Cultura y Turismo, a través del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, ubicado en Simancas, ultima los trabajos sobre uno de los principales bienes patrimoniales de Toro, para su exhibición en la exposición de patrimonio toresano, celebrada con motivo de la muestra de Las Edades del Hombre,según informa la Junta de Castilla y León.

El conocido como Calvario de marfil y carey, ubicado en la sacristía de la Colegiata de Santa María de Toro, se podrá contemplar durante la celebración de "AQVA" fuera de su contexto habitual. En esta ocasión el público podrá contemplarla en la iglesia de San Lorenzo el Real, templo de estilo mudéjar del S. XII.

El Calvario es una obra única en su género, tanto por su diseño constructivo y materiales empleados, como por su elaborado programa iconográfico. Su calidad artística, se manifiesta en el propio uso de ricos materiales en su factura: marfil de elefante y concha de tortuga carey. Adquirir este tipo obras con semejantes materiales exóticos ha sido sinónimo de un elevado estatus social y durante siglos el afán desmedido por estos materiales ha diezmado ambas especies, amparadas ahora por el Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Salvaje Amenazadas (CITES).

Toro es depositaria de esta obra excepcional venida en el siglo XVII de talleres italianos, los únicos capacitados por aquel entonces, para realizar objetos de tamaña maestría. Los donantes de la obra fueron los Duques de Veragua, señorío territorial hereditario de los descendientes de Cristóbal Colón, el descubridor de América.

Son muchos y variados los avatares históricos por los que ha pasado el Calvario, como el del año 1981, cuando el conocido expoliador Eric “el Belga” se llevó más de 32 obras de arte del principal templo toresano. Este robo incluyó todos los elementos destacados del Calvario: sus medallones así como el gran Cristo y las figuras de San Juan y la Virgen María. Por suerte, años más tarde se recuperaron una gran parte de las piezas sustraídas para ser restituidas.

Y es ahora cuando el Centro de Restauración de la Junta ultima esta primera fase de intervención centrada en el estudio en profundidad de la obra: toma de muestras de los diferentes soportes y materiales para su análisis en laboratorio. También se ha podido evaluar su estado de conservación para intervenir en aquellos elementos con riesgo de desprendimiento u otras alteraciones que pudieran comprometer su exhibición en la nueva edición de Las Edades del Hombre “Aqva”, a punto de inaugurarse en los próximos días. Ya finalizada la exposición, a finales de este año, se retomarán los trabajos, y con los resultados de los estudios y análisis iniciados, se acometerá la restauración integral del Calvario.