Once de las 130 obras que se exhibirán en la exposición de Las Edades del Hombre de Toro serán aportadas por la diócesis de Burgos. De estas piezas, según avanzó ayer el delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, cinco son óleos sobre lienzo, dos son piezas de plata, dos son obras de madera policromada, una de madera de nogal en blanco y la última es un papel impreso. De todas las obras, según informó la agencia Ical, Álvarez Quevedo destacó la pieza la "Naveta", realizada por Juan de Valladolid en 1490, por ser "la más antigua" y por su gran calidad.

En concreto, esta pieza es una obra de plata dorada, fundida, cincelada, grabada y calada y que pertenece a la capilla de Los Condestables de la catedral de Burgos. El delegado diocesano también valoró de forma especial el óleo sobre tabla "Bautismo de Cristo" de Pedro Berruguete, que será expuesto en Aqva y que pertenece al retablo del Altar de las Ánimas de la Colegiata de Santa María, en Santa María del Campo. El resto de obras que serán trasladadas a Toro procedentes de Burgos son "Los diez libros de arquitectura" de Marco Vitruvio Polión, editado en la imprenta Real de Madrid en 1787 y que pertenece a la Orden de San Agustín, en el monasterio de Santa María de la Vid.

Además, en la magna exposición se mostrarán dos óleos titulados "Bautismo de Cristo", de Mateo Cerezo que pertenece al Museo de Arte Sacro de Castrojeriz y el "Nacimiento de San Juan Bautista". El resto de piezas que se podrán admirar en Aqva son "Lavatorio de pies", "Acetre e hisopo de la capilla de los Condestables", "La colocación del cuerpo de Santiago en la barca", "San Juan el Hospitalario" de Jacob van Cothem, "Santa Práxedes" de Scipione Pulzona y "San Francisco de Asís y el Ángel" de Mateo Cerezo. De las once obras, tres serán restauradas en los talleres de la Fundación.