Personal de la Fundación Las Edades del Hombre se ha trasladado esta semana a la ciudad para comenzar los trabajos de preparación de las dos sedes que albergarán la exposición Aqva. Un camión apostado en la puerta de la iglesia del Santo Sepulcro y que luce el logotipo de la Fundación Las Edades del Hombre, es la prueba más evidente de que el montaje de la magna exposición está en marcha aunque, en primer lugar, será necesario desalojar el mobiliario y las obras de arte que albergan en su interior.

Los operarios de la Fundación han comenzado estos trabajos en la iglesia del Santo Sepulcro y, una vez desalojado su interior, en próximos días se trasladarán a La Colegiata para llevar a cabo el vaciado de sus naves, tanto de los bancos utilizados por los feligreses que asisten a las eucaristías, como las diferentes obras de arte que no se expondrán en la muestra. Todas las piezas que albergan ambas sedes, algunas de las cuales pertenecen a la Fundación González Allende de Toro, serán reubicadas en los próximos días en otras tres iglesias de la ciudad, San Sebastián, San Lorenzo el Real y San Salvador de los Caballeros, templos en los que Las Edades del Hombre también tiene previsto realizar una amplia intervención "museística". El siguiente paso será el acondicionamiento eléctrico y estructural de las dos sedes de la exposición Aqva, antes de proceder al montaje de la exposición y a la distribución de las piezas seleccionadas para la muestra y que son obras de arte sacro de escultura, pintura, orfebrería, textiles y fotografías, realizadas por autores clásicos y otros contemporáneos.

Así, en la muestra se podrá admirar arte clásico y moderno que guardan entre ellas una relación basada en el hilo conductor de la exposición, el agua. En principio, está previsto que la muestra se articule entorno a varios capítulos y en ella estarán representadas las once diócesis de Castilla y León que aportarán obras y a las que se sumarán las cedidas por particulares. La Colegiata de Toro cerró sus puertas el pasado lunes, tanto al culto como a las visitas turísticas, para que la Fundación Las Edades del Hombre pueda llevar a cabo los trabajos previos y el montaje de la exposición. Al igual que La Colegiata, la iglesia del Santo Sepulcro no abrirá sus puertas de nuevo al turismo hasta que no sea inaugurada la muestra a finales de abril.