El Tesoro Público ha colocado 4.093 millones de euros en bonos y obligaciones, en el rango medio previsto, y lo ha hecho a tipos más bajos en las tres referencias subastadas, coincidiendo con una prima de riesgo que sigue colocada por debajo de los 100 puntos básicos.

A pesar de la menor rentabilidad ofrecida, los inversores siguen apostando por los títulos de deuda pública española, ya que las peticiones han superado los 8.200 millones de euros, más del doble de lo finalmente adjudicado en los mercados.

En concreto, el Tesoro ha colocado 1.050,43 millones de euros en el bono a cinco años, con un interés marginal del 0,330%, inferior al 0,367% ofrecido en la subasta del pasado 4 de enero. La demanda de esta referencia ha superado los 3.700 millones de euros.

En la obligación a 15 años, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 1.391,93 millones de euros y ha ofrecido una rentabilidad marginal del 2,11%, también por debajo del 2,18% de la emisión previa celebrada el pasado 7 de septiembre. En este caso, la demanda se ha situado en los 2.141 millones de euros.

Por último, el Tesoro Público ha colocado 1.651,3 millones de euros en la obligación a 30 años, con un tipo marginal del 2,700%, inferior al 2,848% registrado el 4 de enero en la subasta del mismo tipo de papel. Las peticiones de los inversores han superado los 2.300 millones de euros.

Tras la subasta de este jueves, el calendario de enero del organismo dependiente del Ministerio de Economía contempla otra subasta el día 23 de letras a 3 y 9 meses, la última del mes de enero.

Para este año el Tesoro prevé realizar emisiones brutas de deuda por importe de 220.145 millones de euros, lo que supone un 5,9% menos que los 233.900 millones de euros colocados el año pasado, y la emisión neta alcanzará los 40.000 millones de euros, un 11,2% menos que los 45.031 millones del año pasado.