El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió una décima en agosto hasta el 1,6%, impulsado por el alza de los precios de los carburantes, según los datos definitivos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El organismo estadístico, que confirma de este modo los datos avanzados a finales del mes pasado, ha explicado que en el comportamiento de la tasa interanual del IPC de julio han destacado los precios del transporte, que elevó su variación anual casi un punto, hasta el 3,3% a causa, fundamentalmente, de la subida de los precios de los carburantes en agosto, frente al descenso registrado el año pasado.

El INE destaca en este grupo además el incremento de los precios de los automóviles, menor que el reflejado en agosto de 2016.

También ha influido la vivienda, que elevó una décima su tasa, hasta el 3,3%, debido a que los precios del gas y gasóleo para calefacción subieron en agosto, mientras que bajaron el mismo mes del año pasado.

También destaca en esre grupo, aunque en sentido contrario, el mantenimiento de los precios de la electricidad, que aumentaron en 2016.

Por el contrario, en agosto destacó el descenso de la tasa interanual del grupo de otros bienes y servicios en cuatro décimas, hasta el 0,6%, por el comportamiento de los precios de los seguros, que subieron menos este mes que en agosto del año pasado; y el retroceso en ocho décimas, hasta el 0,7%, de las comunicaciones debido a la estabilidad de los precios de los servicios de telefonía y fax, frente al aumento registrado en 2016.

A ellos se suman los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una tasa anual del 0,0%, una décima por debajo de la de julio, causada por la bajada de los precios de las frutas, mayor que la de agosto del año pasado.

El IPC interanual arrancó el año en el 3%, su tasa más alta desde octubre de 2012. En febrero se repitió el mismo porcentaje, pero en marzo, por primera vez en siete meses, la inflación recortó su tasa interanual hasta el 2,3%. En abril, el IPC volvió a subir, hasta el 2,6%, y en mayo cayó hasta el 1,9%, al tiempo que en junio volvió a bajar hasta el 1,5%, tasa que se repitió en julio.

La de agosto es la duodécima tasa positiva que encadena el IPC interanual tras ocho meses en negativo.

En el octavo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) aumentó tres décimas su tasa interanual, hasta el 2%.

En términos mensuales, el IPC subió un 0,2% respecto a julio, mes en el que los precios cayeron un 0,7%.

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, cayó dos décimas en agosto, hasta el 1,2%, situándose cuatro décimas por debajo de la tasa general del IPC.