Más de tres años de investigación han permitido a la Guardia Civil destapar una estafa de al menos 30 millones de euros a un millón de usuarios de telefonía móvil a través de aplicaciones que realizaban llamadas automáticas a números de tarificación adicional o enviaban mensajes premium.

Siete detenidos y once registros ha sido el resultado de la Operación Rikati, que hoy ha explicado en rueda de prensa el teniente coronel Juan Sotomayor, jefe del departamento de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

Una investigación que comenzó cuando las operadoras de telefonía en España se percataron de un tráfico de llamadas a números de tarificación adicional poco habitual en un tramo horario concreto.

Se trataba de llamadas automáticas que los teléfonos realizaban por la noche sin que el usuario se percatara y que se hacían a través de una aplicación aparentemente normal que lograba apagar el teléfono y quitarle el sonido mientras efectuaba la llamada, con un máximo de tiempo de media hora.

Para que los usuarios se descargaran las aplicaciones maliciosas, la trama descubierta, que operaba a través de empresas legales y otras pantalla, utilizaban el nombre y los logos de otras muy conocidas o enganchaban al usuario con nombres como "la linterna molona", los "mejores trucos para evitar la calvicie" o los mejores vídeos pornos.