El Gobierno italiano ultimó este sábado el decreto que aplicará el procedimiento de liquidación de Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca, después de que el viernes las autoridades europeas decidieran que se deberá hacer según normas italianas.

Durante todo el día del sábado se estuvo a la espera de que el Ejecutivo de Paolo Gentiloni anunciara la convocatoria del correspondiente consejo de ministros que debería aprobar el decreto de aplicación de la liquidación, pero el Gobierno se abstuvo de comunicarla.

El ministro de Economía y Finanzas, Pier Carlo Padoan, se reunió esta tarde con el primer ministro Gentiloni en Palazzo Chigi, sede del Gobierno, según informaron medios locales, puesto que fuentes oficiales no revelaron ningún detalle de cómo avanzaba el trámite.

Finalmente, la reunión del consejo de ministros se celebrará probablemente el domingo, para cumplir con la indicación que el propio ministerio de Padoan hizo el viernes acerca de que el decreto de aplicación se aprobaría durante el fin de semana, antes de la apertura el lunes de los mercados financieros.

Durante la jornada, sin embargo, la noticia de la liquidación de los dos bancos vénetos suscitó reacciones en contra.

Representantes de partidos políticos y asociaciones de consumidores comenzaron a criticar el procedimiento de liquidación de los bancos a la espera de conocer el decreto gubernamental para la aplicación de la medida.

Stefano Fassina, diputado de Futuro a Sinistra (FS) y ex miembro del gubernamental Partido Demócrata (PD) calificó el procedimiento de "enorme regalo" al banco Intesa Sanpaolo y "daño a los contribuyentes".

La Asociación por los Derechos de los Usuarios y Consumidores (ADUC) emitió por su parte un comunicado en el que también consideró que las dos entidades serán "regaladas" a Intesa Sanpaolo "por un euro".

"Pierde el Gobierno, el BCE (con una credibilidad que ahora es igual a cero) y los contribuyentes, que otra vez tendrán que hurgar en su bolsillo para salvar lo salvable", dijo el portavoz de la opositora Forza Italia (FI) Renato Brunetta en la red social Facebook.

El viernes la Junta Única de Resolución europea (JUR) concluyó que Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca no cumplían con las condiciones para ponerlas en resolución bajo el marco europeo, y determinó que estas entidades deberán liquidarse siguiendo las normas italianas.

Hoy la Comisión Europea (CE) dijo que depende del Gobierno italiano decidir sobre el futuro de los dos bancos, que deberán liquidarse por orden de las autoridades europeas pero podrían recibir ayudas públicas del Estado italiano.

El ministerio italiano de Economía y Finanzas había emitido el viernes por la noche un comunicado en el que indicaba que el Gobierno se reuniría "en el fin de semana" para "adoptar las medidas necesarias y garantizar la plena operatividad bancaria, con la protección de todos los titulares de cuentas, depositantes y obligacionistas sénior".

La reunión del consejo de ministros, que medios de comunicación locales indicaron tendría que haber comenzado hacia el final de la mañana, fue retrasada luego varias horas, pero ya a primera hora de la noche se conoció que la cita se celebrará finalmente el domingo.

El banco Intesa Sanpaolo anunció esta semana su disposición a comprar "ciertos activos y pasivos" de Banca Popolare di Vicenza (BpVi) y de Veneto Banca, a la espera del rescate, por una suma simbólica de un euro y sin recurrir a una ampliación de capital.

El consejo de administración de la entidad determinó "de manera unánime la disponibilidad para comprar ciertos activos y pasivos y ciertos vínculos jurídicos de BpVi y de Veneto Banca", según un comunicado de la sociedad.

Aunque Intesa Sanpaolo señaló que la operación de compra deberá producirse con "determinadas condiciones".