Hacienda está ojo avizor con los alquileres por Internet. El año pasado detectaron a más de 21.000 contribuyentes que ofrecían sus casas a través de webs. El fisco les advirtió de que tenía esa información para que declararan esos ingresos. Ahora da un paso más. Cada mes se peinan las redes en busca de posibles defraudadores. Un control que va en aumento.

De hecho, uno de cada cuatro actuaciones presenciales de los inspectores, en busca de fraude, corresponde a alquileres no declarados. El resto tiene que ver con la detección de economía sumergida. También han aumentado las denuncias relacionadas con el límite del pago en efectivo de 2.500 euros. En definitiva, casi 15.000 millones de recaudación en la lucha contra el fraude, el segundo mejor dato de la historia.