La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) han constatado el "robusto" crecimiento de la economía española, por encima de las expectativas, pero han reclamado al nuevo Gobierno que recupere la agenda de reformas estructurales con el objetivo de abordar los desequilibrios, reducir el desempleo e incrementar la productividad.

Ambas instituciones han publicado este lunes sus conclusiones preliminares sobre la sexta misión de supervisión del rescate bancario, que tuvo lugar la semana pasada. La próxima tendrá lugar en la primavera de 2017. En esta ocasión, debido a que el Ejecutivo actual está en funciones, reconocen que el foco de la misión fue "limitado" y se centró principalmente en el sector financiero.

En el comunicado, Bruselas y el BCE afirman que el crecimiento "robusto" de la economía española está apoyando la superación de los desequilibrios y la estabilización del sector financiero.

Sin embargo, las dos instituciones destacan que garantizar un crecimiento "equilibrado, sostenido e inclusivo" en el largo plazo sigue siendo un "desafío" y son necesarios "esfuerzos continuados" para fortalecer la resiliencia del sector bancario en el medio plazo.

"La agenda de reformas estructurales debe ser recuperada cuando haya un nuevo Gobierno con plenos poderes legislativos con el objetivo de equilibrar la economía, reducir el desempleo e incrementar la productividad y el crecimiento potencial", subrayan.

El Ejecutivo comunitario ha detallado que la misión sirvió también para supervisar el procedimiento por déficit excesivo de España, pero en el comunicado se ha limitado ha afirmar que está evaluando el borrador presupuestario y el informe de medidas efectivas remitido por el Ejecutivo en funciones.

Solidez económica

Las conclusiones preliminares de las dos instituciones europeas confirman que la "sólida expansión" de la economía española continuó en la primera mitad de 2016 gracias al consumo privado, el dinamismo de las inversiones y las exportaciones. "El ritmo del crecimiento económico ha superado de nuevo las expectativas y se mantienen por encima de la media de la eurozona", remarcan.

Sin embargo, añaden que existe todavía un nivel alto nivel de deuda pública y privada, a pesar de que el desapalancamiento del sector privado "ha progresado a un ritmo rápido". Este "alto nivel" de deudas, reflejado en la cantidad de pasivos externos y en el bajo crecimiento de la productividad, hace que las ganancias de competitividad dependan de la ventaja en costes.

De la misma forma, Bruselas y BCE celebran la "destacable" caída de la tasa de desempleo en los últimos dos años, gracias, a su juicio, a las reformas aprobadas, pero al mismo tiempo denuncian que el 19,5% de la población activa sigue sin puesto de trabajo según datos de agosto, una realidad que afecta "especialmente" a los jóvenes.

Sistema financiero

Con respecto a la evaluación del sistema financiero español, el Ejecutivo comunitario y el BCE destacan que los bancos españoles siguen mostrando un "alto grado de estabilidad", apoyados por los bajos costes de financiación, la reestructuración del sector y la fortaleza de la recuperación económica.

Sin embargo, aunque señalan que la implementación de los planes de reestructuración de las entidades españolas que recibieron ayuda estatal esta "casi completa", critican que no se ha avanzado en la privatización de Bankia y de BMN.

"Completar la reestructuración y privatización de estos bancos públicos es importante para fortalecer la estabilidad del sector bancario", apuntan Bruselas y el banco central en un comunicado conjunto.

En este sentido, el Ejecutivo comunitario y el BCE señalan que las desinversiones de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) han "progresado", pero recuerdan que aún debe completan la valoración de sus activos en línea con las nuevas directrices contables, lo que podría suponer cambios en la materialización e información sobre pérdidas.

Rentabilidad de las entidades bancarias

Asimismo, las conclusiones destacan que las entidades bancarias han ampliado el acceso a liquidez, así como que son capaces de cumplir "fácilmente" con los requisitos de capital y sus niveles de solvencia son "resistentes", como muestran los resultados de los últimos test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

El principal "desafío" del sistema financiero español es, al igual que en otros países de la zona euro, mantener la rentabilidad en el medio plazo en un escenario de bajos tipos de interés y aún el crecimiento negativo en el volumen de negocio de empresas.

Por último, las dos instituciones afirman que, aunque el volumen total de crédito sigue cayendo, reflejo del proceso de desapalancamiento, los préstamos bancarios a hogares y pymes siguen creciendo y apoyando la actividad económica.