El ministro de Economía y Competitividad en funciones, Luis de Guindos, ha explicado este martes que el hecho de estar en funciones ha impedido al Gobierno elaborar un nuevo Plan Nacional de Reformas que incluya medidas para reducir el déficit más allá de este año 2016.

Ello significa que la documentación que el Gobierno remitirá a Bruselas antes de final de año en el marco del Programa de Estabilidad 2016-2019 sólo incluirá las medidas previstas para 2016 y un escenario de política fiscal constante para 2017. De este modo, el Gobierno confía el grueso del ajuste del déficit al crecimiento económico.

Así lo ha indicado Guindos durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para dar cuenta del nuevo cuadro macroeconómico y el Programa de Estabilidad 2016-2019.

El ministro de Economía ha reiterado que el Gobierno ha incrementado el objetivo de déficit público de 2016, del 2,8% al 3,6% del PIB, y de 2017, del 1,4% al 2,9%.

El ministro de Economía ha señalado que en el caso del año 2017, en el que la senda exige una reducción del déficit de siete décimas, hasta el 2,9% del PIB, este menor ajuste se debe a un menor crecimiento previsto, en tanto que no se contemplan nuevas medidas para reconducir las cuentas públicas. La razón es que no es posible hacer esta proyección al estar el Gobierno en funciones.

"Toda la corrección proviene del ciclo económico en 2017, porque el escenario se ha elaborado bajo una política fiscal constante", ha dicho el ministro de Economía.

En consecuencia, Guindos ha comentado que el hecho de que el Gobierno esté en funciones también "conlleva la imposibilidad de desarrollar tales planes" de reformas, por lo que, en su lugar, el Ejecutivo remitirá a Bruselas el balance de las medidas adoptadas hasta la fecha para cumplir las recomendaciones específicas formuladas en los últimos años.

En cualquier caso, el ministro de Economía se ha felicitado de esta flexibilización de la senda de ajuste porque cumplir con el objetivo inicial para este año "requería un ajuste presupuestario muy intenso que podría tener un impacto muy negativo sobre el crecimiento económico".

Guindos ha pormenorizado que la senda de crecimiento del PIB (un 2,7% este año y un 2,4% el que viene) se ha calculado con un precio medio del barril de petróleo de 40 dólares durante este año antes de una "recuperación moderada" en 2017. Además, el Gobierno cuenta con un tipo de interés y de cambio compatibles con las señales de la política monetaria del Banco de España.

Asimismo, el Ejecutivo prevé para este año y el siguiente un "sólido avance" de las ventas al exterior por las ganancias de competitividad de los últimos años. Asimismo, España tendrá previsiblemente una capacidad de financiación superior al 2% en estos dos años y la inflación volverá al terreno positivo en 2017.

Por otro lado, Guindos se ha referido a los nuevos objetivos de deuda pública --99,1% del PIB en 2016 y 99% en 2017-- y ha explicado que reducirá su peso en estos dos años en parte porque las necesidades de emisión neta se han reducido a 40.000 millones de euros este año, menos de la mitad que las que había en 2012.

Además, ha puesto en valor que España sigue creciendo empleo y que los registros de afiliación a la Seguridad Social anticipan un incremento "sólido" durante el primer trimestre hasta una tasa del 3%, sólo dos décimas menos que en el mismo periodo del pasado año.

"De esta forma, a pesar de la ralentización mundial, la economía casi no ha perdido fuelle y sigue en expansión gracias a las reformas adoptadas", ha sentenciado.