El Banco Central Europeo (BCE) informó hoy de que ha decidido reducir su tasa de interés rectora en 5 puntos básicos, hasta el mínimo 0 %, para evitar la deflación.

El tipo de interés rector es el que cobra en las operaciones de refinanciación principales en la zona del euro, las subastas semanales.

Asimismo, el BCE decidió reducir la tasa de interés de la facilidad marginal de crédito, a la que presta el dinero a un día, en 5 puntos básicos, al 0,25 %.

También ha recortado la tasa de interés a los depósitos de los bancos a un día en 10 puntos básicos, hasta el -0,40 %, en los tres casos para las operaciones a partir del 16 de marzo.

El BCE además va ampliar la lista de activos que compra mensualmente y aceptará bonos denominados en euros y con grado de inversión emitidos por empresas establecidas en la zona del euro.

También va a prestar a los bancos más liquidez a muy largo plazo, cuatro años, a partir de junio de 2016 a la tasa de interés de la facilidad de depósito, que redujo al -0,40 %.

El euro cayó más de un centavo de dólar y se cambiaba hoy a 1,0855 dólares después de que el BCE anunciara estas medidas de política monetaria, frente a los 1,0980 dólares a los que se cambiaba en los primeros compases de la negociación europea del mercado de divisas.

Las bolsas europeas subieron tras conocer los nuevos estímulos del BCE, que esta vez no ha decepcionado.

El presidente del BCE, Mario Draghi, anunciará hoy, previsiblemente, en una rueda de prensa en Fráncfort, una revisión a la baja de los pronósticos de crecimiento e inflación y explicará por qué la entidad ha adoptado estas medidas tan agresivas.

El BCE pronosticó en diciembre que la zona del euro crecerá en 2016 un 1,7 %, y en 2017 un 1,9 %, con una inflación del 1 % en 2016 y del 1,6 % en 2017.

Draghi decepcionó a los mercados en diciembre al crear demasiadas expectativas y, al final, sólo prolongar el programa de compra de deuda hasta marzo de 2017 y encarecer más la tasa de interés de depósito, por la que remunera el dinero a los bancos a un día, en 10 puntos básicos, hasta el -0,30 %.

Una tasa de depósito negativa hace que los bancos tengan que pagar intereses al BCE por depositar su dinero en la entidad a un día y de este modo el BCE quiere que presten al sector privado, sobre todo a las empresas, y también contribuye a frenar la apreciación del euro.

Pero al mismo tiempo reduce la rentabilidad de los depósitos de los ahorradores.

En Alemania los depósitos son más de la mitad de los activos de los hogares en los estratos más bajos, según cifras del Banco de Pagos Internacionales (BPI).

El BCE compra desde marzo de 2015 mensualmente deuda pública y privada de la zona del euro, sobre todo deuda soberana, por valor de 60.000 millones de euros, y a partir de abril comprará 80.000 millones de euros, 20.000 millones de euros más.

Draghi prometió hace tiempo hacer lo que fuera necesario y había creado muchas expectativas en el mercado, que tenía que cumplir porque de lo contrario los mercados dejarían de creerle.