La riqueza financiera neta de las familias españolas, la diferencia entre los ahorros y las deudas, alcanzó 1,259 billones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 6,6 % más que en el mismo periodo de 2014.

Según los datos publicados hoy por el Banco de España, la riqueza financiera de las familias, que se ha mantenido por encima del billón de euros en 2013 y 2014, aumentó en los seis primeros meses del año un 7,8 % respecto a diciembre del año anterior.

Los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- se elevaban al concluir junio a 2,063 billones de euros, en tanto que sus pasivos o deudas alcanzaban 803.676 millones de euros, un descenso del 3,3 % respecto al mismo periodo de 2014.

La diferencia entre ambas es la riqueza financiera de las familias, que hace un año, en junio de 2014, alcanzaba 1,180 billones de euros.

En depósitos y cuentas bancarias las familias españolas tenían 849.766 millones de euros al cierre de junio, un 1,70 % menos que un año antes y un 0,04 % menos que en diciembre, en tanto que en acciones bursátiles y participaciones en fondos de inversión la suma alcanzaba 796.349 millones de euros, superior a los 729.831 millones del final de 2014 y de los 733.673 de junio de 2014.

Invertido en seguros y fondos de pensiones, las familias españolas tenían al concluir junio 341.656 millones de euros, por encima de los 330.465 millones de diciembre pasado y de los 319.784 millones de junio de 2014.

Por lo que respecta a sus pasivos, o las deudas que acumulan los españoles con las entidades financieras, en el primer semestre se habían reducido a 803.676 millones de euros, apenas un 0,77 % menos que en diciembre pasado y un 3,3 % menos que un año antes.

Los préstamos a largo plazo representaban el 95 % del total -714.040 millones de euros-, en tanto que a corto plazo el volumen alcanzado era de 33.813 millones de euros.