El ministro alemán de Finanzas, Wolfgand Schauble, consideró hoy que "no son suficientes" las propuestas planteadas por Grecia para obtener un tercer rescate las propuestas planteadas por Grecia para obtener un tercer rescatede sus socios del euro para los próximos tres años.

"Hablamos de un tercer paquete de rescate y para ello las propuestas no son suficientes", afirmó Schauble a su llegada a la reunión extraordinaria de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona que hoy abordan las propuestas de recortes de Atenas para obtener un préstamo de más de 50.000 millones de euros hasta 2018 a cambio de reformas y ahorros que alcanzan unos 12.000 millones.

El ministro alemán, que representa al principal país acreedor de Grecia, avanzó también que en la reunión habrá "negociaciones extraordinariamente difíciles".

Para Schauble las propuestas que ha hecho el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, "no permiten un resultado fácil", al tiempo que descartó la posibilidad de que haya una quita de la deuda con los países de la eurozona, lo que consideró "imposible", ya que iría en contra de los tratados.

Schauble se refirió también a la desconfianza causada entre los socios por los vaivenes de la negociación en los últimos meses y las sorpresivas decisiones de Atenas, como ha sido en el caso del referéndum de hace una semana.

"El problema es que una situación que, contra todo escepticismo, hasta finales del año pasado era esperanzadora, se ha destruido de manera impresionante en los últimos meses", agregó el ministro alemán.

También destacó que "no vamos a poder fiarnos de promesas" de Grecia y aseguró que su país está decidido "a no hacer cálculos que todo el mundo sabe que nadie se cree".

Reunión del Eurogrupo

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona se reúnen este sábado en Bruselas para examinar la última propuesta de reformas y recortes que ofrece el Gobierno de Syriza a sus acreedores internacionales a cambio de negociar un tercer rescate para los próximos tres años.

La propuesta, remitida por Atenas el jueves por la noche, incluye reformas inmediatas en materia fiscal y en el sistema de pensiones, tal y como reclaman las instituciones de la troika (Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional y Comisión Europea).

La carta de las autoridades helenas pide también una reestructuración de la deuda que hasta ahora ha encontrado resistencia entre los acreedores, pero que se ha convertido en un "elemento importante" de la negociación, según fuentes europeas.

Además de decidir si dan o no luz verde a la negociación de un tercer rescate, los ministros del Eurogrupo deberán también pronunciarse sobre la posibilidad de diseñar algún tipo de ayuda "puente" que permita a Grecia afrontar pagos urgentes como el que deberá cumplir el 20 de julio con el BCE, de 3.500 millones de euros, y para el que no llegaría a tiempo un programa del fondo de rescate.

Sin embargo, un alto funcionario europeo advirtió este viernes de que esta posibilidad se estudiará "llegado el momento", es decir, "después de un acuerdo para una solución a largo plazo y sostenible".

Las instituciones han examinado durante el viernes los detalles de estas propuestas, que se estima que ofrece recortes por valor de 12.000 millones de euros, y guardan silencio sobre su veredicto, que trasladarán "antes de que acabe el día" a los Estados miembros.

El objetivo es que el Eurogrupo, primero a nivel técnico y después a nivel de ministros, examine estas propuestas y también las evaluaciones que Bruselas y el BCE, en colaboración con el FMI, han preparado sobre la sostenibilidad de la deuda griega y sobre las necesidades financieras del país. Ese examen se considera clave para que el BCE mantenga la línea de liquidez de emergencia a los bancos griegos.

Las reglas del fondo de rescate europeo (MEDE) exigen que se cumplan todos estos pasos y los negociadores trabajan contrarreloj para tratar de desbloquear las negociaciones para un tercer de programa de rescate, cuya cifra no se ha revelado, pero que probablemente supere los 53.000 millones de euros.

Según estimaciones del sector, sólo el sistema bancario griego requerirá una recapitalización de en torno a 14.000 milones de euros.

Si el Eurogrupo concluye con éxito, será solo prueba de que existe "base suficiente" para pactar un nuevo rescate y será el inicio de las negociaciones para un plan a largo plazo. Para que estas negociaciones arranquen, además, es necesario que los parlamentos de seis Estados miembros --Alemania, Países Bajos, Finlandia, Austria, Eslovenia y Eslovaquia-- den su visto bueno.

El presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, calificó de "meticulosas" las propuestas del Gobierno de Alexis Tsipras y advirtió de que "habrá que tomar una gran decisión, en un sentido o en otro".

En una primera cumbre extraordinaria a comienzos de esta semana, los líderes del euro advirtieron a Atenas de que esta semana era "la última oportunidad" para un acuerdo que permita negociar el nuevo programa de ayuda.

Por ello, los jefes de Estado y de Gobierno del euro, primero, y de los Veintiocho, después, están convocados el domingo, con el objetivo de refrendar el acuerdo, si se da, o de examinar otros escenarios, lo que incluye la salida del euro de Grecia.

El último paquete de medidas presentado por Atenas es muy similar a la última oferta de la troika que fue rechazada por los griegos en un referéndum, según fuentes comunitarias, por lo que el verdadero obstáculo reside en la falta de confianza de los europeos en el Ejecutivo de Tsipras.

"La confianza está completamente rota y (recuperarla) depende del compromiso griego con las reformas y la voluntad de aplicarlas", advierten desde Bruselas.