La Sareb, el "banco malo" español, trabaja para no pedir más dinero a los contribuyentes y devolver todo lo que se ha recibido del Estado, para lo que con objeto de aumentar sus ingresos tiene previsto ampliar su actividad a los locales comerciales para ayudar a pequeños y medianos empresarios.

Así lo ha asegurado este jueves el presidente de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, Jaime Echegoyen, durante su comparecencia ante la Comisión de Economía del Congreso, a petición propia, y la primera desde que asumió el cargo en enero de este año.

Echegoyen ha avanzado que el banco malo vendió 5.000 inmuebles en el primer semestre del año, 28 unidades de media al día, lo que supone un 38,27% menos que en el mismo periodo del año pasado, cuando vendió 8.100 inmuebles, 45 unidades al día. Para 2015, Sareb se ha marcado el objetivo de vender 15.000 inmuebles.

Echegoyen ha querido destacar que la entidad será capaz de repagar la deuda y la carga financiera derivada de los 50.700 millones de euros de deuda privada que tuvo que emitir para hacerse con los activos tóxicos de los bancos, un proceso que ya ha comenzado.

En los dos últimos años ha vendido más 24.000 viviendas a particulares, y ha reducido en 6.500 millones de euros sus activos problemáticos; asimismo, se han gestionado más de 20.000 propuestas de empresas, y se han realizado 25 grandes operaciones de venta de carteras mayoristas de activos, sobre todo préstamos.

Con todo ello, ha detallado Echegoyen, Sareb ha ingresado más de 8.000 millones de euros y ha sido capaz de amortizar 5.400 millones de los 50.700 millones de deuda.

Trabajando, ha explicado, es como se recuperará el capital invertido, siguiendo un plan de negocio que "guía nuestro camino" casi por imperativo legal, aunque cada año es preciso ajustarlo de acuerdo a la volatilidad de los mercados.

Y naturalmente, el plan de negocio refleja puntualmente el valor de los activos y su deterioro en caso de haberlo, ya que Sareb opera a precio de mercado, "la mejor prueba de transparencia".

Además, Sareb estudia ampliar su actividad a los locales comerciales, que pueden cubrir también necesidades de la sociedad que quedan fuera de la vivienda, y aunque no ha podido precisar de cuántos locales comerciales dispone, ha indicado que quizás podrían ser alrededor de 500.

Si se pusieran en el mercado, esto podría ayudar en la curva de crecimiento de pequeños empresarios que necesitan ayuda, sobre todo si se les proporcionan locales con alquileres razonables.

La gestión no correría directamente a cargo de la Sareb, ha dicho Echegoyen, porque carece de la infraestructura necesaria para ello, por lo que se haría a través de profesionales del sector.

Otra de las posibilidades que no descarta Sareb es la colaboración con ayuntamientos, del mismo modo que ahora se trabaja con comunidades autónomas.

Ahora mismo están "abiertos" a todo el que se dirija a ellos, ha dicho, convencido de que "pronto" se verán con representantes de grandes ciudades como Madrid o Barcelona.

La Sareb tiene acuerdos con Cataluña, Aragón, Galicia y Canarias, con esta última aún sin cerrar, y está en conversaciones con Extremadura, Madrid y el País Vasco.