El presidente de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) y presidente del Grupo La Caixa, Isidro Fainé, ha abogado por establecer un nuevo paradigma empresarial, donde "se recupere una nueva manera de tomar decisiones que incluya una perspectiva moral", tras lo que considera que "la cultura y los valores arraigados en una empresa son los que deben guiar a los que trabajan en ella, más que las reglas o instrucciones burocráticas".

En su intervención en la clausura del Congreso Anual de CEDE, celebrado en Sevilla y presidida por el Rey Felipe VI, Fainé, quien además ha abogado por "estrechar lazos entre el sector privado y público para afrontar los retos de la economía española", ha aludido a la recuperación de la economía española, que a su juicio, "cobra mayor fuerza y nos estamos alejando de los momentos mas sombríos de la crisis".

En ese punto, ha indicado que España este año crecerá por encima del uno por ciento y el año próximo se acercará al dos por ciento. "Si el mundo va a crecer, algo nos tocará", ha añadido Fainé, para el que "la recuperación en España esta tomando cuerpo sobre unas bases más sólidas, debido a que estamos reconduciendo el desequilibrio del saldo corriente de nuestra balanza exterior ajustando el déficit público".

Fainé ha reconocido que España "necesita un largo período de crecimiento para absorber el exceso de deuda acumulada y corregir el nivel de paro alcanzado". Considera que, por ello, hay que potenciar el sector exportando "para que realmente sea el motor de la recuperación, no sólo por la competitividad en precios sino también por la mejora de la calidad de nuestros productos y servicios".

En ese sentido, considera que "el ajuste fiscal, la creación de empleo y mantener el pulso reformista son las claves para que España vuelva a ser un país atractivo para estimular nuevas inversiones extranjeras".

Ha aludido la consolidación del sector financiero para la obtención de mayores masas críticas y considera en ese campo que "no cabe otro camino que normalizar la práctica de la concesión de créditos que ayuden a financiar el capital circulante que precisan las empresas y los proyectos a mas largo plazo que sean realistas y viables".

Fainé ha apuntado que la globalización económica "ofrece ilimitadas oportunidades pero plantea amenazas y desafíos a los que debemos hacer frente en próximos años" y ha apuntado la necesidad de "forjar líderes globales".

Características del líder global

En ese punto, ha citado las características de un líder global, como son la de "anticipar el futuro, ser capaz de aunar voluntades y recursos; mantener el equilibrio adecuado entre trabajo , familia, amigos, salud y vida privada; la empatía como una de sus cualidades, incrementar el potencial de los equipos, fidelizar a buenos profesionales y motivar a los trabajadores".

Para Fainé, "lo importante de un líder global no es lo que hace sino cómo lo hace", y ha agregado que estos líderes "crean empresas con una gran reputación externa, son honrados en el trato con los clientes y transparentes en la información".

"El líder no transmite incertidumbres, siembra certezas y sosiego en el trabajo, impulsando los cambios y gestionando los conflictos, con autoconciencia emocional y autocontrol; y nutre la individualidad de todos sus empleados con retos personales que potencian no sólo sus iniciativas, sino la agudeza de entendimiento y la sutileza para saber interpretar con acierto", ha añadido Fainé.

Para el máximo directivo de Grupo La Caixa, esta forma de proceder "ayuda a construir empresas con estructura simple y flexible, capaces de alcanzar cualquier reto, que se guían por referencias mundiales, que reinvierten un porcentaje de sus beneficios y que son capaces de aunar talento y experiencia de personas de diferentes culturas y procedencias".

Perspectiva moral

Isidro Fainé considera que "vamos hacia un nuevo paradigma empresarial, donde necesitamos recuperar una nueva manera de tomar decisiones que incluyan una perspectiva moral; una sociedad que carezca de ideales está llamada a envejecer, no tiene referentes que le ayuden a autocuestionarse".

En ese punto, ha dejado claro que "las ideas y la cultura son más importantes que la economía y la política; son las ideas las que mueven y moldean el mundo". Añade que "la cultura y los valores arraigados de una empresa son los que deben guiar a las personas que trabajan en ella, más que las reglas o instrucciones burocráticas".

Tras recordar que en Andalucía "hay medio millón de emprendedores, a los que damos cancha y confiamos en ellos y los líderes globales se la juegan día a día, porque el cambio es permanente", ha recordado que "hay que conquistar el nuevo contexto global", para lo cual considera "imprescindible" llevar la educación continua "hasta su máximo nivel, la necesidad de aprender nunca se acaba, y menos para un líder global".

Por último, ha valorado la capacidad y el "talento" de los directivos españoles para "liderar los procesos de cambio y ha recordado que actualmente más de 160.000 emprendedores forman parte de la CEDE.